La Semana del Arte en la CDMX es ese momento en el que la ciudad se convierte en un epicentro increíble donde lo más emocionante del arte contemporáneo se despliega en cada esquina. Entre ferias, exposiciones y eventos, hay una en particular que destaca por su propuesta fresca y accesible: BADA, la feria de arte directo de artista, que regresa del 6 al 9 de febrero para su quinta edición en la CDMX.

Desde que llegó a México, BADA ha construido un espacio donde el arte deja de ser una conversación cerrada entre galerías y coleccionistas de élite, para convertirse en un diálogo directo entre artistas y público. Aquí, los creadores exponen y venden sus obras sin intermediarios, lo que genera un ambiente mucho más cercano y relajado. Es una experiencia que transforma por completo la manera en la que consumimos arte: sin pretensiones, con acceso a piezas únicas y con la oportunidad de conocer a los propios artistas detrás de cada obra.

Este año, Pedro Friedeberg es el artista invitado especial, y si hay alguien que encaja perfectamente con la esencia irreverente de BADA, es él. Figura clave del movimiento de la Ruptura en México, Friedeberg ha desafiado la convencionalidad del arte desde los años sesenta con su característico estilo surrealista y barroco. Su icónica “Mano-Silla” es un ícono del arte y el diseño que ha trascendido generaciones, y su participación en BADA añade un nivel de interés extra a esta edición.

Pero más allá de los grandes nombres, lo verdaderamente especial de BADA es su diversidad de propuestas. Con más de 100 artistas participando, hay piezas de todas las disciplinas: pintura, escultura, ilustración, fotografía y más. La feria se convierte en un lugar de descubrimiento, donde puedes encontrar desde artistas emergentes con discursos novedosos hasta creadores con una trayectoria consolidada, todo a precios más accesibles que en una feria tradicional.

Si te gusta el arte pero sientes que el circuito de ferias tradicionales a veces puede ser demasiado exclusivo, BADA es el respiro que necesitas. Es un espacio que se siente más como una gran comunidad creativa que como un evento comercial. Es el lugar ideal para descubrir arte nuevo, conocer a los artistas, comprar piezas directamente de sus creadores y, sobre todo, sumergirte en una experiencia artística genuina, sin las formalidades de una galería, pero con toda la emoción de encontrar algo que realmente resuene contigo.