La primavera-verano de Marvin y Quetzal y el playlist que le da sentido a todo

Existiendo tanta información, la gente se tiene que informar, la diversidad de género siempre ha existido y
no tiene nada de raro. No tiene que ver con religión ni con política, solo tiene que ver con ser
y dejar ser. Es tiempo que la gente se sienta libre y que se deje de ocultar.

–Marvin Durán

A estas alturas Marvin y Quetzal ya son parte de esa fábula de principios de siglo cuando la ciudad vivía un auge descontrolado de creatividad visual. Organizaban desfiles underground de moda –que sobre todo eran fiestas– en el lobby del Hotel Virreyes donde se daban a conocer como la marca más irreverente, íntima y fresca que había visto esa generación. Ellos fueron de los primeros promotores de la diversidad de género y la libertad, y se atrevieron antes que nadie en México a proponer un look andrógino y drag a partir de puras prendas unisex. En una ocasión, en 2006, Annie Lask –una de las asistentes– los amadrinó y comenzó a usar sus diseños en todas las publicaciones de moda en las que trabajaba (Harper´s Bazaar, Marie Claire…) y así los lanzó como una de las propuestas más importantes del ámbito. Marvin y Quetzal fueron un pequeño imperio en el movimiento fashionista y creativo de México.

La muerte de Quetzal en medio del camino originó un vacío irremplazable y una pausa en el curso de la marca, la cual después de un tiempo quedaría a cargo de Marvin. Sin buscar la fama y con el único propósito de ejercer su creatividad, Marvin y Quetzal se reinventa consecuentemente.

Pero de todo lo que rodea a M y Q, la música es reina. Esas fiestas de principios de los dosmiles destacaron siempre por la elección de tracks estrafalarios que dotaban de vida el desfile y hacían muchísimo sentido con la propuesta de la marca. De hecho, en las sesiones de fotos de las colecciones la música siempre fue guía ––es lo que da la adrenalina que se ve representada en los modelos y posteriormente en los lookbooks y las fotos. Algunas sesiones han sido con reggaetón, otras con techno de los noventas, pero nadie en la moda mexicana lo ha combinado tan bien como Marvin.

El siguiente es un experimento en el que Marvin nos pasó una lista de canciones para recrear la reciente sesión de fotos de su última colección primavera-verano. Es curioso que, 10 años después de aquellas fiestas en el Hotel Virreyes, la androginia y la diversidad de género sigan siendo temas igual de relevantes y descuidados en el país.