En la colonia Tabacalera, en la esquina de Paris con Ave Reforma, se encuentra el –ahora– Antiguo Hotel Reforma, uno de los primeros edificios modernos de la ciudad y obra de Mario Pani. La construcción de este histórico hotel fue el origen de un conflicto entre Pani y otro arquitecto precursor del movimiento modernista en la ciudad, Carlos Obregón Santacilia.
A Obregón Santacilia se le atribuye más de 150 construcciones, entre ellas el Monumento a la Revolución, el Pabellón de México en Río de Janeiro, la remodelación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y el Banco de México, por nombrar algunas pocas.
Por su lado, Pani, con todo y las discusiones que puedan generar sus obras, fue otro gran catalizador del modernismo en México. Inspirado por Le Corbusier y su escuela francesa, realizó en la CDMX la Normal de Maestros, participó junto con Enrique Del Moral en el plan maestro de Ciudad Universitaria, y el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco, entre muchos otros.
El inicio del conflicto
En 1932, para salvar la estructura del fallido Palacio Legislativo, Carlos Obregón Santacilia se acerca a Alberto J. Pani, ingeniero y Ministro de Hacienda, para ofrecerle la idea de salvaguardar lo que queda del armazón para construir lo que hoy conocemos como el Monumento a la Revolución. El proyecto es aprobado en 1933, al mismo tiempo que Alberto Pani se convierte en mecenas de Obregón Santacilia.
Un año después, el recién graduado y sobrino de Alberto, Mario Pani, regresa a la capital. En 1934 O’Gorman ya había construido la casa-estudio de Diego y Frida, bajo el dogma modernista de Le Corbusier.
Alberto Pani presenta a su sobrino a Obregón Santacilia, el cual al mismo tiempo está construyendo la casa de Alberto, la de sus hijos, y un hotel: el Hotel Reforma. Como una forma de acoger al joven Pani, su tío lo incluyó en el equipo del Hotel Reforma. “Él estaba haciendo, con sus ahorros de 350 mil pesos, el Hotel Reforma para él”, afirmó Pani en su revista.
Lo que se sabe es que por una diferencia de opinión entre Alberto y Carlos, Mario Pani de 24 años quedó a cargo del proyecto del Hotel Reforma, y el del Prado, sacando por completo a Obregón Santacilia de entonces 39 años. “Estoy sumamente disgustado con ese señor, no me gusta lo que está haciendo…”.
Las consecuencias
Después de haber sido sacado del proyecto del Hotel Reforma, Obregón Santacilia decide denunciar el robo del proyecto a la Sociedad de Arquitectos Mexicanos, al mismo tiempo que acusa a Pani de ”extranjero” y de no merecer un proyecto en México.
Pani por su lado cambia el proyecto lo más que puede para recibir la autoría de este, discutiendo que había motivo de cambios y que su versión era superior.
El Hotel Reforma es terminado por Mario Pani, y Obregón Santacilia decide publicar en 1936 los planos de cimentación del edificio, argumentando ser el autor de la disposición espacial final.
El peso del apellido Pani es lo que hace que la balanza se incline hacia el joven Mario, y fallándole la Sociedad de Arquitectos Mexicanos a Obregón Santacilia.
No se olvida
Años después, Obregón Santacilia no dejaría de llamarle en toda ocasión “formalista, hueco y afrancesado” a Pani. No sería hasta 1940 cuando a Mario Pani se le dejará de ver como un “extranjero” al comenzar a dar clases de composición en la UNAM.
En el marco de la construcción de Ciudad Universitaria en 1951, Obregón publica “Historia folletinesca del Hotel del Prado”, acusando nuevamente a la familia de Pani de robo. El Hotel del Prado, inconcluso por razones financieras, regresó a las manos de Obregón casi como un chiste del universo.
Como dato curioso, la madre de Obregón Santacilia era nieta de Benito Juárez.