Astroboy se convirtió en el primer anime televisado de México al haber sido transmitido por Canal 5 en 1964. Poco después llegaron a las pantallas mexicanas Candy Candy, Meteoro, Heidi y Remi y, en los años 90 fue tanta su popularidad que diferentes series japonesas llegaron al horario estelar entre semana. Algunos de los animes que se volvieron clásicos en nuestro país son los Súper campeones, Ranma 1/2, Los Caballeros del Zodiaco, Sailor Moon, Dragon Ball y Pokemon.
Héctor Castillo creció con todos estos personajes, ahora considerados anime retro, y gracias a su espíritu de coleccionista decidió abrir una tienda enfocada a figuras coleccionables y personajes japoneses de antaño. La Nekochan, nombre que Héctor eligió porque es pegadizo y fácil de recordar, comenzó como una tienda de anime en línea, pero desde hace 9 años se instaló en un local de la Pikashop en Eje Central en el Centro Histórico. Nekochan trata de emular las tiendas de Akihabara y Nakano Broadway de Tokio, las cuales son conocidas por ser el paraíso del anime y las figuras coleccionables, así que la disposición de las vitrinas, la iluminación y la esencia de la tienda te transportan con Dragon Ball y Sailor Moon de alguna forma a esa área de Tokio.
Héctor menciona que en un principio la mayor parte de sus clientes eran coleccionistas, personas que estaban interesadas en piezas específicas de anime retro o gente que llegaba por recomendación de sus amigos, ya que la Pikashop, a diferencia de la Frikyplaza que está justo enfrente, pasó desapercibida por muchos años, por lo que sólo los conocedores o los aventureros entraban a buscar figuras coleccionables. A pesar de no estar en el punto focal, la Nekochan se convirtió en un espacio en donde coleccionistas podían comprar piezas de edición limitada, hacer solicitudes y encontrar algunas joyas escondidas. En ese entonces el anime y la cultura a su alrededor tampoco estaba tan extendida, por lo que seguía siendo un producto de nicho, algo que con el internet y la nostalgia de quienes vimos estos programas en la televisión, se ha popularizado cada vez más el el gusto por el anime y los coleccionables.
La curaduría de la tienda no está necesariamente marcada por los animes de moda; las figuras y artículos coleccionables que se encuentran en la Nekochan siguen un poco los gustos de Héctor, que es particularmente fan de Devilman, Mazinger Z, Godzilla y Ultraman, de manera que, la mayor parte de las cosas que se exhiben en las vitrinas tienen 10 o 15 años de antigüedad, incluso tiene algunas piezas tan antiguas como figuras de Bandai de los años 70.
Aún así, la Nekochan no se limita a estos personajes, también es posible encontrar figuras coleccionables de Evangelion, One Piece, Dragon Ball, Arale, Kimetsu no Yaiba, Nintendo e incluso Harry Potter o los Moomins que no son necesariamente anime; además de una gran variedad de nendoroids, sofubis y figuras cast off. Como un extra que pocas tiendas tienen en la ciudad, Nekochan cuenta con una pequeña selección de artesanías “chirimen” de Manekiya, un tienda en Kioto. Algunas de las figuras más interesantes que están en exhibición son la moto de Kaneda de Akira, una figura edición limitada de la Princesa Zelda y nuestra favorita: una escultura de yeso de la Torre del Sol del escultor Tarō Okamoto.
Héctor espera que la gente que visite Nekochan se adentre a un espacio diferente y único, que conozcan nuevas series, nuevas historias y personajes y sobre todo, que las personas se den cuenta que todas estas figuras no están tan alejadas de nosotros y de la realidad, y nos dice: “A lo mejor una vez vieron una de estas figuras en internet, en videos de YouTube y nunca se imaginaron verlas en un aparador en la ciudad”. Así, la Nekochan busca ser ese lugar en donde es posible encontrar lo retro y lo inesperado.
En las páginas de Facebook e Instagram de Nekochan puedes conocer la actualización de sus productos o hacer pedidos especiales.
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