Tenemos que hablar de la taquería La Hortaliza. Sí, aunque parezca que estamos llegando tarde a la fiesta. Después de varias notas en medios y un episodio en Las Crónicas del Taco, parece que queda poco por contar de ese local minúsculo color Sidral Mundet especializado en tacos de guisado. Pero tenemos que hablar de la taquería La Hortaliza de todos modos. No para encontrar el hilo negro, sino porque cuando hay tacos tan buenos, deliciosos, uno no puede evitar seguir la conversación.

tacos de guisado

La Hortaliza es muy chiquito. Está sobre una de las laterales de Circuito Interior, en el borde de la Condesa. Los mosaicos de sus pareces están bastante desvaídos y al letrero de la entrada le faltan varias letras (dice “Taquería La Li…za”), pero los tacos son excelentes. Hay de guisados que cambian todos los días, de bistec encebollado con papas calientitas y suaves o los más ricos –según cuentan– de chile relleno. El pizarrón de Coca Cola de la entrada tiene anotado con plumón negro el menú del día.

El dueño, taquero y mente maestra, se llama Domingo Osorio. Él y su esposa preparan los guisados, calientan las tortillas y eligen todos los días el menú que prepararán. Arroz con huevo, salchicha, lengua, bistec, chile relleno… todo es muy rico y todo se acaba pronto.

La Hortaliza

La Hortaliza

Como en muchas taquerías afortunadas de la ciudad, en La Hortaliza lo mejor es lo sencillo. Uno llega, pide, se sienta en los bancos o se para en la barra, come sus tacos y toma su refresco. Los de guisado cuestan 15, los otros 20. Los refrescos 20 también. Y listo, nada más complicado que eso.

Nos gusta mucho La Hortaliza porque no hay filas descomunales al frente; sin embargo, muchos saben que ahí están los tacos de guisado más ricos. Por eso, aunque esto no sea ningún gran descubrimiento, si alguien leyendo estas líneas todavía no los conoce, debería de ir ya mismo, ahorita, mañana. Así haberlos traído a la conversación de nuevo habrá valido la pena.

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