El dorje (o vajra) en el budismo tibetano es el objeto más importante: es el símbolo de la unión de lo espiritual y lo tangible. Así se llama la pieza de danza contemporánea de NOHBORDS que está ahorita (corran) en el Museo del Chopo, y al final de función todo hace sentido.
Diego Mur, bailarín alucinante y genio del laboratorio del cuerpo, es el director de Dorje, y con él participan Diego Vértiz, Diego Alcalá, Juan Carlos Shoker y Tonathiu Saguilán, otros 4 bailarines que llegan a estados físicos de lo más complejos y bellos. La pieza es una suerte de experimento plástico en que los cuerpos de estos 5 humanos por momentos parecen animales (desde larvas o gusanos hasta alces), por momentos figuras de Francis Bacon y por momentos puro juego entre la gravedad y la gracia.
Dorje, de NOHBORDS, está genialmente musicalizada en vivo por Sebastián Lechuga. Él diseñó una suerte de ambient-drone que guía la respiración durante toda la pieza de danza. Cada persona del público encontrará una narrativa distinta a Dorje porque, al igual que Bacon hace son sus estudios del cuerpo, la trama se ve frustrada intencionalmente para significar muchas otras cosas. Creemos que esta pieza merece funciones llenas todos los días que se presenta. Vayan al Museo de Chopo por sus boletos.
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