Un día de paseo por Viveros de Coyoacán, Desierto de los Leones o la REPSA podemos ver (o escuchar) al pájaro carpintero mexicano o pico mexicano (Dryobates scalaris) entre las jacarandas y otros árboles altos. Aunque esta especie de ave es común en todo México, podemos decir que somos afortunados de tener este recuerdo del campo aquí, y que el golpeteo de su pico con la madera sea parte del paisaje sonoro –siempre tan difuso– de la ciudad.
El pájaro carpintero es un ave pequeña y sus plumas tienen un patrón blanco y negro en la parte dorsal; los flancos, las partes inferiores y el pecho son de color beige con motas negras. Es fácil distinguir a los machos de las hembras porque los machos tienen un copete rojo que sirve para atraer a las hembras.
El pájaro carpintero come insectos y construye nidos abriendo huecos en los troncos de los árboles. Sus patas tienen la forma más parecida a la mano humana entre las aves: la pata zigodáctila, es decir, dos dedos adelante y dos atrás. Podrían fácilmente tomar objetos con las patas, aunque el propósito de su forma es que puedan aferrarse al tronco, y entonces hacer un movimiento como de palanca para picotear.
Como cualquiera otra especie de la ciudad, el pájaro carpintero no está exento de amenazas. La deforestación de la ciudad es un problema para esta especie, pues están perdiendo sitios de anidación, las cavidades que hacen en los troncos es donde deposita sus huevos. La reforestación de la ciudad (aunque suene algo abstracto) es de gran ayuda para que esta especie siga presente en la Ciudad de México.
Gracias al Maestro en Ciencia Rafael Silvio por su ayuda en esta nota.
.
.
Más en Local.MX
Fauna local: el gorrión serrano que sobrevuela Milpa Alta