La muestra Escenas de pudor y liviandad está en el Museo del Estanquillo. La forman algunas fotos de la colección privada de Carlos Monsiváis (y algunas casas productoras); retratos de las mujeres más icónicas del teatro y del cine de principios del siglo XX.
El nombre de la muestra es también el título de uno de los libros donde Monsi retrata los aspectos más pintorescos de la vida nocturna en México. El libro Escenas de pudor y liviandad abarca desde la miel de Juan Gabriel hasta la enigmática sensualidad del teatro de revistas que también definieron el estilo de vida de las divas que aparecen retratadas en las fotografías. Entre las personalidades que aparecen en los retratos está Ligia de Golconda, Lupe Velez, Dolores del Río, Esperanza Iris y Mimí Derba. Todas ellas “tiples”: estrellas indiscutibles del cine mudo.
Esperanza Iris, mejor conocida como “La emperatriz de la gracia”
Una tiple tenía que vencer la barrera impuesta por el silencio. En sus actuaciones tenía que hacer gala de su talento en danza y comedia. A diferencia de lo que hoy concebimos como erotismo, durante la primera mitad del siglo XX uno se acercaba a este tipo de espectáculos para cautivarse con la belleza y destreza de sus protagonistas. Probablemente eso fue lo que captó la atención de Monsiváis. De hecho, su prima Beatriz Sánchez Monsiváis —quien forma parte del equipo responsable de la muestra—, dice que a Carlos “las divas le parecían algo novedoso como para reclamar toda la atención en el universo masculino”.
Lupe Vélez y el actor estadounidense Gary Cooper.
Monsi no fue el único que se obsesionó con los personajes interpretados por estas mujeres. Algunos miembros de la clase política pasaron noches en vela por estas actrices. Los curadores de la exposición aseguran que personajes como Plutarco Elías Calles, Victoriano Huerta y Álvaro Obregón asistían puntualmente a los shows donde figuraban sus nombres.
La exposición está ambientada por audios de la Fonoteca Nacional y Televisa Radio. También estarán disponibles algunos fragmentos de las películas en que participaron las actrices. Podemos asegurar que cualquier colección de Monsi es una buena colección, una que está impregnada de al menos un pedazo de lo que nos reúne como paisanos.
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