Broka Bistrot sigue ofreciendo una experiencia gastronómica bien entonada con su época. Estos días, exclusivamente para la temporada de lluvias, sirven los “hongos mazayel de los volcanes”, donde todos los hongos provienen de cultivos orgánicos la propia hacienda del chef Marco Margain Hacienda San Andrés. El plato consiste de yemas de codorniz, nueces tostadas y vinagre balsámico, y es un buen ejemplo de esa cualidad acumulativa que tiene la comida de este lugar. Probarlo es sentir una serie de sabores que detonan en la boca secuencialmente. El hongo suave combinado con las nueces tostadas y luego una patada caliente de yema de huevo para hipnotizar las papilas gustativas. Es un plato muy sencillo, con pocos ingredientes, pero la sofisticación está en la manera que estos se mezclan.
Por otro lado está el cóctel del chef, llamado ‘Marco Negroni’, que lleva la misma ideología que el platillo. Se sirve en un molcajete clásico con una boca para beber y de esta manera el comensal experimenta una pequeña parte de la experiencia creativa de Broka. Cuando lo traen a la mesa, el mesero indica cómo verter 3 tipos distintos de licor en el molcajete sobre tres pedazos de rodajas finas de naranja y cubos de hielo frescos. Después de agregar todos los ingredientes, se agita levemente y está listo para beberse directo del pesado molcajete mismo. Al igual que con los hongos mazayel de los volcanes, el Marco Negroni, con su secuencia de sabores frescos, combina persuasivamente con la temporada de lluvia en la Ciudad de México.
El concepto de Broka Bistrot sigue, después de tantos años, mostrando emoción hacia su cocina, y ello se nota. Hay completitud en sus platillos. Y siempre está la satisfacción de culminar la experiencia al salir por la cocina.
[snippet id=”15135″]