TALO es una especie de tortilla de maíz que se hace en el País Vasco y se sirve calientita con una chistorra frita encima para enrollarla y comerla como un taco. Así la sirven en el restaurante TALO como aperitivo, donde acabo de comer delicioso.
Este nuevo restaurante en la esquina de Hegel y Mazaryk está a cargo de un chef joven que vino de España hace menos de 6 meses. Pablo Palomo estudió y trabajó desde que tenía 17 años con el famoso chef vasco Karlos Arguiñano, donde llegó a ser el segundo de a bordo. Vino a México invitado por Bruno Oteiza, un chef de gran trayectoria que es también parte de este restaurante.
Pablo debió ser muy buen alumno, pues su cocina es verdaderamente estupenda. La oferta incluye los platillos tradicionales españoles, como paella, cocido madrileño, cochinillo lechal asado o tortilla de papa. Pero también ofrece creaciones modernas que representan un matrimonio entre la cocina mexicana y la española, como una sopa de tortilla con mejillones o una chalupa de changurro.
Hay un menú degustación de 6 tiempos para poder probar varios platos en una comida. Y para los que llegan con un antojo, el chef está en la mejor disposición de preparar cosas fuera de carta, solo es solicitarlas.
Nosotros nos deleitamos con un gazpacho exquisito, que nos vino muy bien con el calor. Yo comí una carrillera con un arroz meloso sabrosísimos, y mi acompañante un arroz negro con chipirones buenísimo y con una gran presentación. De plato fuerte compartimos un besugo a las brasas con papa panadera verdaderamente delicioso.
Pablo también se luce en los postres, entre el variado surtido que ofrece, mi favorito es una espuma de tres leches, pero todos son muy buenos. Con el café nos trajeron unos golosos conitos rellenos de membrillo y queso.
Además de todo, las raciones son generosas, los precios razonables, el servicio profesional y el chef muy amable.
Te recomiendo que te des el gusto de comer en TALO muy pronto, me lo agradecerás.
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