Desde 1974 la Cineteca Nacional es domicilio adjunto de los amantes del cine. Contrario a las salas atrapadas en el exceso de las tiendas y multitudes, la Cineteca tiene la rara virtud de estar dedicada casi por completo a lo que gire alrededor de una película. Hasta los puestos afuera de la sala al aire libre venden eso: cine. Dentro de su perímetro, todos los espacios invitan a llegar antes e irse después de la película en un circuito único de helados, libros y cine que empezó hoy, hace 51 años.

Para celebrarla, te dejamos aquí nuestra recomendación de 6 películas imperdibles dentro de la cartelera actual.


Babygirl de Halina Reijn

Una película que mezcla tensión y humor negro, Babygirl explora las complejidades de las relaciones humanas y el poder de las redes sociales. Con un enfoque contemporáneo, Halina Reijn construye un relato que captura la ansiedad generacional de la era digital.
Por qué verla: Es una crítica mordaz al impacto de la tecnología en nuestras vidas y una reflexión sobre cómo nos presentamos al mundo y lo que realmente somos.

El Odio de Mathieu Kassovitz

Un clásico imprescindible del cine francés, El Odio retrata la vida de tres jóvenes de los suburbios de París durante 24 horas, explorando el racismo, la violencia y la desigualdad social en Francia. Con una narrativa cruda y visualmente impactante, esta película sigue siendo relevante décadas después de su estreno.
Por qué verla: Su crítica social sigue vigente y su estilo visual revolucionó el cine de los años 90. Además, es una obra que te deja pensando mucho después de que terminan los créditos.

La chica de la aguja de Magnus von Horn

Un drama psicológico que aborda las consecuencias del regreso de un joven a su comunidad después de haber cometido un crimen. La película explora la culpa, la redención y la incapacidad de escapar del pasado.
Por qué verla: Es un relato desgarrador sobre las segundas oportunidades y el juicio social, contado con una dirección austera y emocionalmente intensa.

Flow de Gints Zilbalodis

Una obra de animación minimalista y visualmente impresionante, Flow sigue a un joven y su viaje solitario por un mundo abstracto y onírico. Es una película silenciosa, casi meditativa, que reflexiona sobre el aislamiento y la conexión.
Por qué verla: Su estilo único y su narrativa introspectiva la convierten en una experiencia inmersiva y profundamente conmovedora.

La Cocina de Alonso Ruizpalacios

Dirigida por uno de los cineastas más innovadores de México, La Cocina es un relato experimental que combina elementos documentales y ficticios para explorar la dinámica de un grupo diverso que trabaja en una cocina profesional.
Por qué verla: Alonso Ruizpalacios siempre desafía las convenciones narrativas, y esta película no es la excepción. Es un retrato fresco y estilizado del caos organizado detrás de una cocina.

Misericordia de Alain Guiraidie

En Misericordia, Guiraudie construye una narrativa inquietante sobre un hombre que regresa a su pueblo natal para un funeral y se ve envuelto en una serie de eventos extraños y desconcertantes. Con su característico enfoque surrealista, la película aborda temas de identidad, sexualidad y deseo.
Por qué verla: Es un viaje provocador y estilísticamente audaz que rompe con las normas del cine convencional, dejando una huella duradera en la mente del espectador.