Las cafeterías suelen ser espacios tranquilos, desconectados del ritmo habitual de la ciudad. Y Quiasmo Coffee Bar no es la excepción: abriendo desde las 6 de la mañana, esta cafetería tiene el espacio perfecto para trabajar, estudiar y leer por horas. Además, hay una ventana a ras de calle que funciona para surtir de cafeína a los transeúntes de la calle Ámsterdam. Aunque ya hemos dicho que en la Condesa las cafeterías parecen brotar como helechos, lo cierto es que nos alegra mucho encontrar algunas que valen la pena visitar.
Quiasmo se caracteriza por el misterio: su Instagram no da mucha información sobre lo que hace única a esta cafetería. Sin embargo, cuando uno la visita se da cuenta que no solo está en uno de los edificios que más destacan de la avenida, sino que es un rincón de madera desde el que puedes observar lo mejor de la Condesa. No solo eso: es un espacio acogedor, donde fuera de la música que ponen, no hay mucho ruido (y de hecho, una se siente mal por hablar demasiado fuerte).
La excusa es el café, pues en Quiasmo tienen todos los métodos de extracción necesarios para que desde un curioso hasta un experto pueda disfrutar de una taza de café de calidad. A diferencia de otros lugares, aquí no hay pretensiones ni juicios. El servicio es muy amable y los precios, sorprendentemente, no son tan altos como uno pensaría.
En Local.mx probamos el sándwich de pierna de pavo con queso gouda, espinaca y una salsa macha espectacular. Además, probamos el mocha y el matcha latte: ambas muy sólidas en su preparación. Extrañamente, el menú cuenta con tacos de suadero, cervezas artesanales y hasta algunos vinos naturales, asumimos que para las tardes en que se antoja algo más fuerte. El día que fuimos estaban preparando un evento por la tarde coordinado por Gin Gin, lo que abre la puerta para un espacio que, tal vez a la larga, se transforme en algo más que una cafetería.
Estuvimos en Quiasmo un par de horas, suficientes para que se acabara el pan dulce y no pudiéramos probar alguna pieza. También nos sentimos súper tranquilos, pues aunque ubicados en la Condesa, la avenida Ámsterdam suele ser muy callada, sin ruidos que interrumpan a quienes desayunan y se la pasan tranqui ahí.
Todos los días | 6:30 am a 2 pm