La CDMX cambia todo el tiempo, edificios que hace apenas algunos años estaban en pie ya no existen, negocios a los que fueron nuestros abuelos ya desaparecieron, incluso las calles han cambiado, pero existen espacios en la ciudad que nos recuerdan épocas pasadas, tal es el caso de la Cafetería Apolo en la colonia Guadalupe Tepeyac, la cual mantiene la esencia de los 60.
La colonia Guadalupe Tepeyac se encuentra al norte de la ciudad, muy cerca de la Basílica de Guadalupe y es una colonia con una larga historia, pues sus primeros habitantes llegaron en la década de los 50. Los nombres de las calles son un sello peculiar de la colonia, las paralelas a Calzada de Guadalupe llevan nombres femeninos, mientras que las perpendiculares, nombres masculinos, todos ellos— o en su mayoría— aluden a personajes bíblicos, mártires o santos, posiblemente por su relación y cercanía a la Basílica de Guadalupe.
El centro de la colonia es el parque Corpus Christi, el cual está dividido a la mitad por la avenida Noe. En una de las esquinas de este parque— en Noe y Elsa, para ser más precisos— se encuentra Cafetería Apolo, uno de los comercios clásicos de la colonia, ya que abrió sus puertas en 1965 y desde entonces se convirtió en la fuente de sodas de la colonia. Lo visitamos un miércoles a mediodía, por lo que, a diferencia de los fines de semana, estaba bastante vacío, pero pudimos apreciar el espacio, que aunque ha sufrido modificaciones no ha cambiado mucho a lo largo de los años. Al entrar por la puerta de inmediato sabes que es un lugar con historia, no se ve como una cafetería que intenta verse retro.
El menú contiene todos los clásicos de una fuente de sodas: helados, malteadas, hamburguesas, hot dogs, papas fritas, hot cakes y especialidades de helados como banana split, sundae y tres marías, pero también cuenta con un platillos como enchiladas, molletes y hasta consomé. En esta ocasión pedimos una malteada de fresa y un hot dog con papas fritas. La malteada fue nuestra favorita. El ambiente es muy tranquilo por si quieres comer en silencio, leer o platicar.
Lo que más nos gusta de Cafetería Apolo es la decoración, las ilustraciones de las especialidades colgadas en las paredes, los colores pastel y el espejo de la barra, además del uniforme lila de las meseras. Durante el tiempo que estuvimos ahí sonaba música de los años 60, tanto en español como en inglés y mientras pasaba el tiempo fueron llegando más personas, probablemente vecinos de la colonia que venían a comer, tomar un café y algunos niños llegaron con sus abuelos, por lo que este lugar sigue siendo un espacio importante dentro de la Guadalupe Tepeyac.
Cafetería Apolo se encuentra en Noe 94 en la Guadalupe Tepeyac y el horario de servicio es de 11:10 am a 6:45 pm. Los martes está cerrado.