leslie garcía
8 de enero 2018
Por: Patricia

Leslie García, la música de las bacterias

Leslie desarrolla instrumentos y sintetizadores para "escuchar" la vibración de las bacterias, y luego la traduce en música.

leslie garcía

Leslie García desarrolla proyectos de arte electrónico y medios digitales, y es cofundadora, junto con Paloma López, Thiago Hersan y Emmanuel Anguiano, del colectivo Interspecifics, que experimenta con la interacción de arte y ciencia. Sus líneas de investigación se basan en el uso del sonido para entender la actividad bioeléctrica de distintos bancos de bacterias, plantas, musgos o humanos, por medio de hardware que ellos mismos diseñan. Platicamos con Leslie sobre este fascinante proyecto.

1. Cuéntanos sobre Interspecifics

Es un proyecto que fundamos Paloma López y yo para crear experiencias psicoacústicas a partir de microorganismos, específicamente de bacterias. Es una cuestión que parte de la exploración de la herramienta y el sonido como un puente y medio de comunicación. El sonido aquí es nuestra materia de experimentación, y a veces los outputs tienen una tendencia más hacia el arte sonoro. Para nosotros es importante el instrumento: tratamos de desarrollar todo el sistema, toda la lógica que va a producir el sonido desde una máquina o un sintetizador, y, dependiendo del proceso con el que estemos trabajando, la forma en que diseñamos los instrumentos.

Creemos que cada organismo percibe desde la capacidad de su interfaz sensorial y eso constituye lo que afirmamos como realidad. Para experimentar con esto desarrollamos el Energy Bending Lab, un instrumento compuesto por sintetizadores modulares y herramientas de transducción, que generan sonorización en tiempo real de las propiedades eléctricas encontradas en algunas bacterias. La salida de Interspecifics tiene que ver con el arte sonoro por los elementos con los que trabajamos, que están más enfocados en el discurso estético y en la narrativa que en la estructura musical.

2. ¿Ustedes saben cómo va a sonar una pieza a priori?

Sí, seleccionar la estética del sonido es parte de la composición, el “trabajo humano”. Tratamos de entender el carácter que tienen datos específicos y encontrar instrumentos, sonidos o procesos que generen una relación armónica con ellos; a veces es armónica, a veces es un caos.

Phychip

Por ejemplo, en una investigación que estamos haciendo con micrófonos infrasónicos pudimos alcanzar a escuchar una especie de zumbido producido en ciertos bacilos de bacterias, pero era un sonido muy lejano a algo “musical”, así que interpretamos la información y le dimos estructura musical, una “materialidad sonora”. Más que crear una pieza o una canción, pensamos que esculpimos el sonido.

3. En Interspecifics encontramos dos directrices: un camino enfocado totalmente en la improvisación derivada del ambiente y los recursos tecnológicos, y otro que va de la mano de la composición y premeditación, más orientado a la música electrónica. ¿Son formalmente dos propuestas?

Sí. Por un lado están los proyectos de Interspecifics, enfocados en la capacidad del sonido de producir experiencias psicoacústicas. Hicimos, por ejemplo, una pieza con ondas cerebrales, comisionada por Alumnos 47 y que se llama Topologías del deseo. La presentación de la pieza es un ritual sonoro a partir de un instrumento que diseñamos con las ondas cerebrales de meditadores. Por otro lado estuvo Aire, una pieza en Casa del Lago que utilizó los sensores de monitoreo ambiental en las ecobicis y, por medio de una pieza octafónica en el Espacio Sonoro, se escucharon los sonidos del comportamiento de los contaminantes que hay en la Ciudad de México.

Y sobre la música electrónica hay otro proyecto que se llama Logar Decay. Allí echamos mano de los instrumentos que armamos, pero no está delimitado por todas estas reglas y ese proceso que tiene que ver más con lo científico. Digamos que Logar Decay es un espacio libre donde simplemente queremos producir música que nos guste, que está influida por la improvisación, por tal vez algo del techno o cosas así; va mutando.

4. ¿Dónde se escucha lo que hacen y con qué otros artistas colaboran?

Nosotros hemos usado el índex del Museo de Arte Contemporáneo, el Espacio X del Centro Cultural de España, la Sala B del Laboratorio Arte Alameda. Colaboramos con la gente de Umbral, Gudinni Cortina y Rolando Hernández, y hemos presentado trabajos en MUTEK.MX. Algo muy chistoso que nos pasa es que, para los experimentales, lo que hacemos tiene una estética demasiado pop y para los pop somos muy experimentales, así que colgamos en medio.

 

 

* Quizá te interese:

2 hallazgos para disfrutar música experimental en la Ciudad de México

.

.

Exit mobile version