Cada vez adquiere mayor relevancia el consumir local y aprovechar lo que tenemos cerca. En México somos particularmente afortunados, ya que es un territorio megadiverso: forma parte del grupo de 17 países en donde habita casi el 70% de la diversidad mundial de especies animales y vegetales. Por ello nos da mucho gusto ver proyectos que proponen soluciones al consumo con alto impacto ecológico y social, como el colectivo Robotánica, cuyo trabajo se realiza con base en estos cincos principios:
- Usar y compartir nuevas tecnologías (software y hardware open source para siembra).
- Producción agroecológica (a diferencia del monocultivo, en el que solo se siembra una misma planta, aquí son una variedad, lo cual mantiene el suelo sano y la biodiversidad).
- Cultivo en chinampa que se puede visitar.
- Donación de 25% de sus productos a la fundación Comisión Unidos Vs. Trata AC, dedicada a combatir la trata de personas y a dar apoyo a sobrevivientes.
- Verduras que llegan frescas a las pocas horas de haber sido cosechadas.
Las chinampas
Xochimilco ha sido tierra agrícola desde que se fundó. Su nombre en náhuatl significa “la sementera de flores”, y en ese paisaje lacustre –como alguna vez lo fue toda la ciudad– los xochimilcas construían chinampas: pedazos de tierra, como islas sobre raíces de ahuejotes, árboles milenarios, al lecho del agua. Esta antigua técnica agrícola fue prácticamente abandonada durante el crecimiento de la mancha urbana a causa de la contaminación y la consolidación de la industria alimentaria que comenzó a extraer agua descontroladamente, lo que generó que el terreno se hundiera y agrietara.
“La región ha experimentado una importante transformación del uso de suelo agrícola de las chinampas a uso habitacional, relacionada con factores como el abandono de las prácticas agrícolas, la creciente demanda de espacios de vivienda y la falta de mercado para los productos chinamperos.”, de acuerdo con Oikos= , revista de divulgación científica publicada por el Instituto de Ecología de la UNAM. Algunas de estas consecuencias del agrietamiento se intensificaron con el temblor de 2017.
Por esto es importante que apoyemos a proyectos como Robotánica que regeneran las chinampas, no solo por su historia sino por su papel en la ecología y alimentación. Entre otras cosas, esta técnica de cultivo aumenta la cantidad de orilla en áreas lacustres y por lo tanto contribuye a conservar la riqueza de las especies.
Ir a visitar las chinampas es una experiencia ilustradora y pacífica que resulta muy distinta a la de los ruidosos canales del Xochilmilco fiestero, pues acontece en los canales menos transitados, donde todavía queda algo del sereno encanto de la ciudad antigua.
El paseo de Robotánica incluye viaje en lancha, visita a las chinampas con opción a cosechar uno mismo y comida preparada con ingredientes locales. Está pensado para 1 a 4 personas y dura alrededor de 4 horas. Para planes personalizado o para más informes recomendamos escribirles por IG.
¿Cómo pedir las verduras a Robotánica?
El sistema es sencillo, ya sea por Whatsapp o web se puede pedir la mezcla con unas 11 verduras (la canasta chica por 200 mxn, la grande por 300 mxn con envío incluido) o pedir cada verdura por separado. Los productos cambian cada semana, pero en general hay lechuga, kale, betabel, acelgas, brócoli, zanahorias, jitomatitos, cilantro… también tienen flores comestibles como lavanda y manzanilla. Todas las semanas publican la lista actualizada su IG y la envían por whatsapp.
También se pueden añadir plantas vivas (hiedra, alcatraz, nochebuena, ahuejote, entre otras) y costalitos de tierra. Todo llega los lunes, recién salido del campo en empaque biodegradable.
Les recomendamos descubrir a este proyecto mexicano y enterarse sobre sus avances en biomateriales y robots para siembra.
Sitio: www.robotani.ca
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