Los zapatos de Mitu son bonitos y ese no es un adjetivo fácil de usar –menos por escrito. Tienen poquitos colores pero memorables: hay negros y blancos (que no pueden faltar) color almendra, durazno, menta o escarlata. Son como una paleta de Los Ángeles a media tarde. Son también comodísimos; todos de piel suave y cortes delicados, algunos tacones bajos y algunas agujetas especiales. Después de 8 años de sólo vender en línea, hace unas semanas abrieron su primera tienda en la colonia Roma.
Seguramente varios ya conocían Mitu. La marca de calzado es de León, pero durante esos 8 años vendieron mucho por su página de Facebook, en bazares de la ciudad, Kichink y luego a través de su propia plataforma. Su publicidad más importante siempre fue la de boca en boca, esa red infalible que surge cuando alguien queda contento con un producto. También suele ser la más confiable, y la que le permite a algunos modelos de Mitu seguir en el catálogo desde hace más de 6 años.
Aunque ya tenían algunos puntos de venta en otras ciudades, incluyendo su showroom en León, la nueva tienda es el merecido espacio a 8 años de un ir y venir de paqueterías. Seguirán con su plataforma en línea –que envía a todo el país y algunos lugares del extranjero– pero ahora hay un sitio al que llegar a probarse los modelos, sentir la hechura suavecita y caminarlos unos cuantos pasos.
Cuando Alejandra y Angélica iniciaron el proyecto no sabían tanto de hacer zapatos. Ambas trabajaban muy cerca de la industria pero tuvieron que aprender mucho, coser ellas mismas las primeras piezas y buscar un equipo que compartiera la visión y el gusto por utilizar sólo materiales mexicanos. Desde hace unos años Ricardo se unió al equipo, que ahora tiene todo un centro de logística, atención al cliente y maquila.
En el mundo de los pequeños emprendedores hay muchos proyectos que quedan en el camino. De esas historias, los creadores de Mitu saben varias, y en sus 8 años de camino afirman que para seguir creciendo lo suyo es una mezcla de buen producto, diseños especiales y escuchar a sus clientas.
Cada 3 meses estrenan nuevas combinaciones, modelos, ediciones. Tienen clientas con la colección completa de zapatos y otras que compran cada nuevo modelo en cuanto sale. Los más populares son el Irene, botitas con hebillas metálicas y tacones o Leonor, el clásico oxford que han lanzado en muchas diferentes ediciones. También el Valentina, un modelo que fabricaron especialmente para Carla Morrison y se vendió tanto que ahora es de los favoritos de la marca.
Todo el mes, para celebrar la apertura de su nueva tienda, si uno los visita en Oaxaca 32, encontrará todos los zapatos con 15% de descuento.
.
[snippet id=”53606″]
.
Más en Local:
Unmarked, una sociedad anónima de zapatos hechos en México