Los zapatos Unmarked están hechos en León, con todos los buenos atributos que eso implica si hablamos de calidad. Los diseña Hugo Fonce, uno de los dos socios fundadores, quien es diseñador industrial pero, antes, hermano de arquitecto. ¿Por qué es importante esta hermandad? Porque le anticipó a Hugo desde toda la vida el mensaje que la carrera luego le remarcó: “el diseñador tiene una responsabilidad social que va más allá de lo estético”

Unmarked

Hugo Fonce y su socio, Luis Ernesto Ayala, comenzaron hace 6 años con la marca y buscaron un producto duradero que no se tuviera que reemplazar por los cánones que dicta la industria del vuelvaacomprar. Los zapatos Unmarked cuestionan el aceleramiento y muerte del ciclo vital del vestido (y del calzado) y votan activamente por un consumo más consciente. “Las nuevas generaciones llenan con ropa sus vacíos, para ellos es más fácil comprar nuevo que reparar”, lamenta el diseñador.

Sus diseños se definen clásicos con reinterpretación, son líneas contemporáneas y ergonómicas pero se hacen a mano con máquinas que tienen 100 años. El detalle y la apreciada belleza de la imperfección en pequeñísimas cuotas, delatan este previo trabajo artesanal. Están fabricados con pieles mexicanas que llegan a durar 20 años y cuyas suelas se pueden cambiar cuando se gastan. Exactamente como se hacía antes, pretenden recuperar aquella costumbre de llevar el zapato a lustrar, coser y darle otra oportunidad.

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Sólo hay que llevar el zapato roto a la misma tienda donde se compró o ponerse en contacto directo con Unmarked y ellos lo recogen, se lo llevan a la fábrica en León, le cambian la suela y lo vuelven a mandar nuevo y sano a Ciudad de México. Se puede elegir la suela por su diseño pero también por su material, de hule o recicladas con cámara de llanta de avión.

La tienda oficial en la ciudad comparte piso con Prima Volta en la Roma, otra marca mexicana pero de indumentaria de hombre. También se venden en Apartment 25, People for Bikes y desde su página web.

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Los precios varían de $1,800 unos tenis a $12,000 unas botas de Shell Cordovan. Shell Cordovan es el nombre de una piel de mega lujo que sólo existe en color granate o negro, y solamente tres tenerías especializadas en todo el mundo la curten. Esta piel proviene de una partecita muy específica del caballo y dura generaciones porque es muy resistente y tiene un brillo excepcional; es traída de Europa (0,01% no mexicano) y Unmarked la utiliza sólo por encargo ––es tan cotizada que hay lista de espera de seis meses. Preguntamos cómo integran este dato (que nos sacudió el edificio de lo sustentable) a las preocupaciones medioambientales de la marca, y nos contaron que todas las pieles utilizadas son producto secundario de la industria alimenticia.

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