cempasuchil
24 de octubre 2018
Por: Carolina Peralta

Los inmensos campos de cempasúchil de la familia Telésforo en San Gregorio

En San Gregorio, los Telésforo cosechan hectáreas de cempasúchil que venden en mercados y viveros. También puedes comprar allí mismo (más frescas y a $12).

Si en el mundo no hubieran manos para cultivar el cempasúchil, esta flor igual existiría. Crecería silvestre en la tierra mexicana de donde es nativa y perenne. Pero en el mundo hay humanos que le dan a esta flor dos nombres y un apodo: Tagetes erecta, Cempasúchil y “flor de muerto” y que relacionan su olor con una época fantasmagórica del año. Todos, por el hecho de haber crecido (también) en esta tierra, le damos un significado. La flor de muerto es, para nosotros, un mensaje, un puente, una cripta. El Día de Muertos cargamos esta flor en la mano como una ofrenda y un memento mori. 

La fecha conmemorativa se acerca y en Xochimilco hay campos enormes de cultivo donde podemos comprarlas directo de los productores. Hace algunos días visitamos el vivero Linda Mariana, con la familia Telésforo, quienes comienzan ya a tener los días más apurados del año.

Desde hace tres generaciones, la familiaTelésforo cosecha esta flor en el pueblo de San Gregorio, Xochimilco. Los cultivos son enormes y la producción –de 150 mil flores– comienza cuando aún tenemos la cabeza en el verano. El cempasúchil –flor de veinte pétalos– empieza a florecer cuando las lluvias cesan.

Rodolfo Telésforo y su papá, Orlando, despachan el producto a todo tipo de clientes. A viveros Linda Mariana llegan comerciantes a llenar camiones enteros para vender en la Central de Abasto, el Mercado de Jamaica o viveros por toda la ciudad. Pero también llegan clientes (algunos ya frecuentes) que buscan a comprar menudeo, ya para adornar altares de muerto en sus negocios, casas o jardines.

En el vivero de la familia Telésforo, hay ejemplares en 6 tonos distintos: amarillo, amarillo canario, verdoso, anaranjado, flama y rojo. La maceta cuesta $12 pesos y también venden por mayoreo. Recomendamos mucho darse la vuelta por Linda Mariana, porque además de encontrar las flores más baratas que en los mercados o viveros de la ciudad, uno conoce este mar naranja, pardo, y se envuelve en el olor de los fantasmas.

Uno puede llegar fácilmente en coche o taxi. Sigue la ruta aquí.

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