La marihuana y su utilización siempre han estados envueltos en la controversia; en fechas recientes con algunos proyectos que proponen su despenalización. Cada vez son más las personas que piensan que el cannabis y sus derivados, al igual que otras plantas medicinales, pueden ser una buena opción natural para el tratamiento de problemas de salud. Sin embargo, dentro de esa lista de personas interesadas en la marihuana, existe un grupo original: las “monjas canábicas”. Las hermanas Camilla y Luna son las primeras en México; ambas forman parte de Sisters of the Valley, una organización norteamericana que concientiza a las personas sobre el uso de la marihuana y sus componentes.
Hermanas Camilla y Luna, las primeras “monjas cannábicas” mexicanas.
Sisters of the Valley
Sisters of the Valley es una compañía de productos de cannabis medicinal que opera desde la casa de la fundadora, en California. Su “misión” es cambiar el estigma negavito alrededor de la marihuana, al tiempo que crean empleos para las mujeres que creen en los poderes curativos de la planta. Desde agosto del 2008, las hermanas Camilla y Luna replican la “misión” en México, repartiendo información sobre el uso responsable y comercializando productos hechos de cannabis.
Aunque las integrantes de Sisters of the Valley no son monjas de verdad, utilizan el atuendo por dos razones. La primera es que la vestimenta sirve como un señuelo controversial para despertar la curiosidad. Por otro lado, su hábito está estrechamente ligado a sus orígenes. La fundadora, Christine Meeusen (conocida como la hermana Kate) adoptó el hábito como un símbolo de resistencia y hermandad durante su participación en diferentes protestas en Estados Unidos, especialmente en la de “Occupy Wall Street” en 2011. Ella recuerda que en su niñez veía monjes, sacerdotes y monjas caminando junto a Martin Luther King Jr, así que no le pareció descabellado usar la misma ropa para luchar por la regularización de la marihuana.
Además de su lucha pro-cannabis, las miembros también apoyan otras causas, como las protestas en contra del muro fronterizo de Donald Trump.
La hermana Kate en la granja de Sisters of the Valley en California.
Aunque Sisters of the Valley no es una organización religiosa, en ningún sentido, la hermana Camilla cuenta que hace poco una ex monja católica se acercó a la fundadora para preguntarle cómo podía convertirse en miembro activo de Sisters of the Valley. Su filosofía se basa en el respeto por la naturaleza y la creencia de que la marihuana, aunque hasta ahora no está científicamente probado, puede de curar enfermedades. Todo a través de propiedades naturales que disminuyen problemas como la inflamación, los cólicos, las náuseas y el fuerte dolor provocado por el cáncer.
Sus productos
Entre los productos que comercializan hay aceites, pomadas y tónicos, todos hechos a base de cannabis, especialmente de CBD. La mayoría de estos productos son elaborados las dos semanas siguientes a la luna nueva y llena, pues de acuerdo con los parámetros de calidad de Sisters of the Valley, es el momento en el que la planta tiene más fuerza y potencializa sus efectos curativos. Por otro lado, también tiene mucho que ver con su conexión y respeto por la naturaleza. A veces tienen descuentos, sobre todo en los productos que fueron elaborados fuera del tiempo establecido.
Para que las personas en México puedan comprarlos, uno puede enviar un correo solicitando información pues todavía no tienen una tienda dentro del país. También en caso de querer formar parte del movimiento; cualquiera puede entrar. La información de contacto está aquí abajo.
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