La vanguardia se proclamaba en contra de la burguesía pero estaba contradictoriamente ligada a ella; permanecían unidas porque pese a que los vanguardistas se creían apartados de la élite burguesa, necesitaban su dinero. La vanguardia estaba entonces irremediablemente atada en una paradoja que Clement Greenberg –teórico estadounidense– nombró el cordón umbilical de oro. La reflexión de esta unión la retoma Willy Kautz –curador de la muestra– en El cordón umbilical retiniano, un proyecto del Programa de Pintura Contemporánea de ESPAC (Espacio de Arte Contemporáneo), que de junio a noviembre presentará cuatro montajes con 56 artistas y alrededor de 80 piezas.
La segunda propuesta del proyecto es Pictoconstrucciones (que se inauguró el 14 de julio y estará hasta el 11 de agosto), con una selección de obras constructivistas de 19 artistas como Luis Hampshire, Thomas Glassford, Marta Palau, Néstor Quiñones o Fernanda Brunet, que utilizan en su trabajo el procedimiento del collage y el embalaje. La reflexión se contrapone a la muy formal idea de que una pintura debe de ser una entidad bidimensional sujeta a una pared, retándola a partir de instalaciones y piezas que se desplazan del muro hacia el espacio. Gestos contradictorios a la idea de la “planitud”, con obras que aun siendo bidimensionales juegan con el collage, el volumen, los fragmentos o la inclusión de otros recursos no considerados pictóricos.
Nombrar el proyecto El cordón umbilical retiniano es claramente un guiño al ensayo de Greenberg, pero el núcleo de esta propuesta retoma la paradoja del cordón umbilical para revisar la relación entre las vanguardias, y la pintura contemporánea de México en los últimos años. Así como las vanguardias perdieron representación al perder interés en ellas los ricos y cultos –mismos que la mantenían en el mercado– y el panorama del arte viró hacia lo académico y comercial, se podría trazar un paralelismo de ese fenómeno en México. Willy Kautz reflexiona sobre el panorama actual de la pintura del país, que a pesar de alejarse de lo tradicional en los noventas, hoy en día tiene cada vez más artistas que parecen simpatizar con lo pictórico.
La apuesta de la selección y el montaje busca invitar al público a mirar en los cuadros buscando encuentros más arriesgados, propuestas conceptuales y narrativas diferentes. El ESPAC se suma a un renovado interés por la discusión de la pintura contemporánea desde el 2014, con su Programa de Pintura Contemporánea que toma forma en los cuatro núcleos de El cordón umbilical retiniano, que al final de las exposiciones darán lugar a una publicación.
Puedes visitar Pictoconstrucciones hasta el 11 de Agosto en las instalaciones del ESPAC en la colonia Anzures.
[snippet id=”35843″]
.
Más en Local:
Recollection: 29 artistas plásticos en Proyectos Monclova
El silencio es una idea: John Cage en el Museo Jumex