tres staycations
30 de noviembre 2021
Por: Patricia

Tres hoteles; tres staycations

Si hay una ciudad para hacer tres staycations a fin de año es la CDMX. Tres hoteles para hacerlo son Grand Fiesta Americana, Fiesta Americana o Fiesta Inn.

Desde hace un par de años, la Ciudad de México ha figurado en las listas de “mejores ciudades para vacacionar” y si hiciera falta alguna confirmación de ello, tan sólo hay que ver la oleada de extranjeros que vinieron durante la pandemia ante el rumor que la capital mexicana es un hervidero de cultura y gastronomía. Como locales, a veces es difícil ver nuestro hogar con esos ojos pero la buena noticia es que ya viene diciembre y, tal vez, el mejor plan sea no ir a ningún lado. Pero incluso eso requiere planeación, ¿qué clase de staycation quiero tener?, ¿en dónde me voy a quedar?, ¿con quién lo voy a hacer?, son algunas de las preguntas que pueden surgir. Por eso hicimos tres planes con opción de hospedaje tan bien ubicados que podrás dejar el coche en casa.

Grand Fiesta Americana Chapultepec

Más de una vez, me han dicho “la última vez que fui a Chapultepec, fue con la escuela”. Si de casualidad pasó tanto tiempo desde la última vez que tuviste oportunidad de ir al parque más grande de la ciudad, mucho ha cambiado. El Grand Fiesta Americana Chapultepec no es la excepción, recientemente pasó por una remodelación gracias a la que sus 203 habitaciones, salones de eventos, lobby, recepción, business center y Grand Club lucen una nueva imagen. Pero la privilegiada vista que tiene el hotel del Castillo de Chapultepec nos recuerda que, como la calidad de Grand Fiesta Americana, hay cosas que nunca cambian. Así que hicimos un itinerario que combina los clásicos con lo más nuevo de la zona.

.

[snippet id=”84422″]

Mañana: El nuevo eno

Nada grita más a vacaciones que darse la oportunidad de desayunar tarde y, de paso, delicioso. Enrique Olvera abrió la quinta sucursal de eno en la calle de Tokio, a unos metros de Reforma. La combinación entre lo moderno y lo tradicional no sólo se nota en el menú, sino en el mismo local con el contraste de la música y el acabado terroso de los muros. La recomendación es pedir una concha de elote y unos huevos rancheros con hoja santa, o escoger entre su deliciosa variedad de pan dulce.

Tarde: Audiorama

Saliendo de eno (con café en mano), hay que entrar a Chapultepec por la Estela de Luz para encontrar, escondido detrás del Castillo de Chapultepec, el Audiorama. Este pequeño espacio rodeado de vegetación es perfecto para relajarse del estrés del día a día que pocas veces nos permite disfrutar de este tipo de lugares. (Si bien aplaudimos que estén brotando nuevos audioramas en los parques de la ciudad, éste siempre será nuestro favorito).

Noche: Vinos Chidos Polanco

Después de haberse relajado en el hotel y tal vez haber probado el menú de cocina contemporánea internacional de Salammbo, el restaurante del hotel, un gran paseo puede ser por el Circuito Gandhi hasta llegar a Vinos Chidos. Además de ser tienda, los viernes y sábados uno puede llegar entre 12:00 y 20:00 para hacer una degustación de tres vinos en la barra y aprender más sobre una nueva manera de tomar el vino en México.

Si se quiere seguir la noche con un trago, una gran opción volver al hotel Grand Fiesta Americana Chapultepec y probar el menú de gastronomía mediterránea de Azur, el restaurante que además cuenta con un menú de cocteles artesanales.

.

Fiesta Americana Reforma

Con una ubicación envidiable, Fiesta Americana Reforma es una gran opción para redescubrir tres de los barrios que más auge han tenido en el último par de años: la colonia Juárez, el Centro Histórico y la Colonia San Rafael. Por si la vacación llegara a ser interrumpida, el hotel cuenta con el piso Ejecutivo con las instalaciones necesarias para resolver cualquier emergencia laboral. Hay que desayunar en los balcones del restaurante La Distral, el restaurante de Gerardo Rivera, Chef Ejecutivo de los hoteles Live Aqua, Fiesta Americana y Grand Fiesta Americana, en donde uno puede disfrutar de un clásico platillo mexicano con un twist del chef, o bien, tomarse un coctel al final del día de su Tequila Lounge, con una de las mejores vistas de Reforma.

.

[snippet id=”84424″]

Mañana: Monumento a la Revolución

No hay mejor momento para visitar este monumento, ícono de la ciudad, que en noviembre. Abajo de la gran cúpula (a la que siempre es una buena idea subir) se encuentra el Museo Nacional de la Revolución, en donde además de relatar el movimiento armado de 1910, se pueden ver los cimientos del monumento y aprender muchos datos curiosos sobre su construcción (no hay que perderse la maqueta del plan original que tenían para esa obra).

Tarde: Casa Denim

Una vacación no estaría completa sin ir de compras. La colonia Juárez se ha convertido, poco a poco, en una especie de Soho mexicano en el que se puede caminar sin rumbo y encontrar boutiques de diseño mexicano e internacional. Un gran lugar para iniciar el recorrido es Casa Denim, una de las tiendas más nuevas de la zona que se especializa en mezclilla japonesa.

Noche: Joe Gelato

Después de pasar el día caminando por las calles arboladas de la Juárez, se puede rematar el día con un postre. ¿Lo interesante de este lugar? Joe, el chef, mezcla la técnica tradicional italiana de hacer gelato con ingredientes mexicanos, lo que da pie a sabores como toronja con mezcal o incluso mole. Un snack perfecto para seguir redescubriendo la ciudad.

.

Fiesta Inn Insurgentes Sur

Bien dicen que un hotel debe reflejar la personalidad del barrio en el que se ubica. Fiesta Inn Insurgentes Sur combina la comodidad que otorga una cadena con tanta experiencia a sus huéspedes con el ambiente joven y relajado de la colonia San José Insurgentes. Para algunos, una escapada puede tener el efecto colateral de disparar la creatividad, por lo que es importante poder mantenerse conectados y aprovechar esos momentos para tener un equilibrio entre el descanso y la productividad. Pensando en esto, armamos un itinerario que combina caminatas por la naturaleza para despejarse, visitas a museos para inspirarse y comida deliciosa para regresar al hotel y aprovechar de sus instalaciones para plasmar lo aprendido en esta nueva manera de vivir la ciudad.

.

[snippet id=”84425″]

Mañana: Viveros Coyoacán

Sin la prisa de tener que ir a trabajar, un paseo por los Viveros de Coyoacán puede ser casi terapéutico. Una isla verde en el mapa del sur de la ciudad en la que todas las mañanas la gente se reúne para correr, caminar o incluso hacer tai chi en medio del bosque. La recomendación es ir temprano para arrancar el día con energía y aprovechar la temporada y pedir un jugo de mandarina en uno de los puestos de las entradas.

Tarde: Museo Carrillo Gil

Una de las joyas culturales del sur de la ciudad que muchas veces pasa desapercibida. De estética modernista, este edificio construido por Augusto H. Álvarez y Enrique Carral Icaza busca aislarse del ajetreo de la Av. Revolución, por lo que al entrar uno se olvida del ruido de la ciudad (¿qué no de eso se trata la vacación?). No hay que perderse el segundo piso llamado “Bordes”, un espacio dedicado a divulgar investigaciones historiográficas.

Noche: Alay Alay

Poco a poco, el circuito de foodies de la Ciudad de México se replantea la frontera de la Condesa y Roma y está explorando nuevos lugares. Uno de los consentidos es la Del Valle. La ubicación de estos tacos no es lo único que se sale de lo esperado, el menú, por Andrea Sayeg, es una interpretación moderna que mezcla un poco de la gastronomía mexicana con la del medio oriente.

Puedes reservar en cualquiera de los hoteles en viajaconviaja.com

Exit mobile version