Entre la multitud de locales y puestos que ofrecen flores en el Mercado de Cuemanco, el Hospital de Orquídeas es, sin duda, uno de los más especiales. Ahí uno puede ir a comprar una de las más de 15 variedades de orquídeas que tienen en la tienda y además llevar las plantas que, ya sea por descuido o desinformación, están a punto de morir. Ellos son expertos en orquídeas y quieren ayudar a borrar el mito de que cuidarlas es una tarea complicada.
Hasta ahora es el único negocio de este tipo en la ciudad y lo atiende un grupo de 6 especialistas. Entre ellos hay una bióloga y 3 ingenieros agrónomos que son quienes se encargan de atender y dar seguimiento a todas las plantas que llegan al hospital.
Cómo cuidar una orquídea
De acuerdo con los encargados del hospital, la mayoría de las personas que llegan allí se olvidan de que algunas orquídeas no son terrestres, sino epífitas, las cuales en los troncos de los árboles o entre las hojas de otras plantas. Por ello enterrar sus raíces puede ser un error fatal, pues no necesitan tanta humedad para crecer, además en la tierra son más propensos a pudrirse. Cuando estám en su hábitat estas plantas recogen agua del aire y la lluvia.
Si alguien lleva sus orquídeas enfermas, es casi seguro que lo primero que harán en el hospital es cepillar y lavar sus raíces para poder cambiar la tierra por un sustrato especial hecho con corteza de árbol, el cual sí guarda un poco de humedad pero apenas la suficiente para que viva la planta. Cuando las plantas llegan con problemas de hongos o virus que las están pudriendo, los especialistas les dan el mejor tratamiento para que vuelvan a la vida. Casi nunca las retienen a menos que sea muy necesario.
Talleres sobre cultivo de orquídeas
Quienes quieran aprender a cuidar y curar orquídeas por cuenta propia, el hospital ofrece cursos mensuales. En ellos, los asistentes aprenden desde el comportamiento de estas plantas en la naturaleza, hasta cómo identificar los problemas más comunes de cada especie que tienen. Si uno tiene suerte, puede salir de allí sabiendo cómo reproducir y hacer crecer sus propias orquídeas aunque eso, a diferencia de su sus cuidados, sí que es una tarea complicada.
De cualquier forma, si uno no puede asistir de lleno a los cursos, pero tiene dudas sobre sus plantas, puede acercarse a la tienda y pedir ayuda. Cualquier consulta es gratuita a menos que la planta necesite algún tratamiento o producto especial. Así, más que una planta para adornar la casa, uno se lleva un panorama más amplio sobre las orquídeas que, para muchos, son una verdadera pasión.
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