Después de más de 30 años existiendo en el mismo lugar, Mikasa no es ningún secreto. Es un súper japonés en la Roma, pero también un lugar para ir a comer en cualquiera de los restaurantes que lo conforman: en Ten teke ten sirven ramen y en Fukusuke Udon tienen sushi. Los domingos, el jardín de Fukusuke se convierte en una parrilla coreana que sirve cortes deliciosos.
En el súper tienen todos los ingredientes para preparar platillos japoneses o puedes comprar las cajitas de comida ya preparada (a manera de bentō) que vienen en proporción estética y perfecta. Lo mejor es la cantidad de fideos que hay para hacer ramen: de arroz, trigo, huevo y agar-agar, un tipo de alga de la que se obtienen fideos gelatinosos que se sirven fríos con verduras o con tofu. O hongos shiitake, que aportan un sabor y un aroma diferente al caldo del ramen.
Cajitas bentō en Mikasa
Ten teke ten: restaurante de ramen en Mikasa
Para quienes prefieren ir y disfrutar de un buen ramen sin tener que prepararlo, Ten teke ten es una de las mejores opciones en esta parte de la ciudad para comerlo. Las razones son muchas, aunque la variedad de sabores y el precio de cada plato (que es bastante justo considerando su tamaño) son motivos suficientes para ir. Para llegar a Ten teke ten es necesario subir las escaleras que están del lado derecho justo entrando al súper. El espacio es chiquito, con una decoración sencilla y con apenas nueve mesas para comer.
Ten teke ten huele a caldo, a carne y a verduras frescas con las que preparan el ramen, que sirven desde hace 10 años. Si vas por primera vez, los encargados te recomiendan un tipo de ramen de a cuerdo a tus gustos. Generalmente sugieren probar los sencillos, pues no son tan condimentados o repletos de ciertos ingredientes que, para alguien primerizo, podrían ser muy fuertes. También, desde luego, hay ramen más elaborado, que lleva carne de cerdo, hongos shiitake, verduras y salsa agridulce y es enorme.
Los fideos en Ten teke ten tienen una particularidad, como son frescos y no instantáneos –como en muchos otros sitios de la ciudad– es mejor comerlos antes que el caldo y las verduras. Si uno espera mucho tiempo la pasta se hincha y deja de ser tan rica. Por eso conviene ir con hambre y comer tan rápido como el calor nos lo permita.
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