San-Tō abrió hace unos días en la Roma y ya es un lugar en el que pensamos muy seguido. Su concepto es sencillo: handroll bar con excelentes ingredientes y buenas bebidas japonesas. El handoll es un sushi pero sin cortes por eso sus ingredientes deben ser lo suficientemente frescos y suaves para poderse cortar con los dientes y a la vez tener la consistencia adecuada para sujetarlos con la mano. El alga nori que recubre el rol cruje al primer bocado y se recomienda comerla enseguida, ya que después de unos segundos pierde esa textura tan especial. Por eso el local es chico y solo tiene sillas alrededor de una gran barra. La idea es ir pidiendo y que el chef sugiera. Pero puedes pedir también lo que se antoje. La carta también es chica (así como nos gusta), fuera de los rollos, hay unas entradas, sashimis y, de postre, moshi.
Hiroshi Kawahito, chef fundador de Rokai
La proteína es otro de los temas clave. Hiroshi Kawahito fue el primer chef ex socio fundador de Rokai, y por ello los proveedores de pescado de San-Tō son los mismos que en Rokai y Nobu. Hiro dice en el pescado hay que poner especial atención a tres cosas: color, estructura y olor. Y añade que el pescado es como el hielo, una vez que sale al aire cambia, y una vez que se derrite no lo puedes volver a hacer hielo. El sabor de un buen pescado es sutil y complejo.
El sutil arte de comer con los dedos
Comer con las manos también puede ser una experiencia sutil…y un alivio. Se sienten las texturas desde las yemas de los dedos. Y esa diferencia que desconcierta un poco nos vuelve más atentos a la experiencia del tacto en boca. ––Como la de su salmón toro que se deshace en boca, como el hielo.
En cierta forma el concepto de San-Tō se acerca al de una taquería: servicio ágil y rápido, platos con algo delicioso enrollado, en pequeñas porciones, remojado en salsa. En San-Tō tienen las clásicas salsa de soya y ponzu, y también un wasabi hecho en casa y un aceite de trufas exquisito. Es tal vez el único toque fantasioso del lugar, y a nuestro gusto súper atinado. Se puede probar en edamames, trufa o handoroll de hamachi negi & trufa.
Platillos sin pescado crudo
Para quien no coma o no tenga ganas de pescado también hay ciertos platos vegetarianos (hiroshito peppers, handoroll de aguacate, tempura o ensalada de alga…) y un handroll de carne wagyu. En San-Tō también ofrecen platos especiales del día que van variando. El precio del cheque promedio es de 500-600 pesos por persona, aunque se puede comer con menos. Por ejemplo el menú hand roll 3 lleva tres hand rolls y una sopa miso por 250 mxn. La mayoría de los platos están por debajo de los 200 mxn, sólo que todo es tan rico que es difícil no pedir más y más y más.
Ruku Gin, Hibiki Japanese Whisky o sake de la casa
La carta de bebidas también es chica pero muy bien cuidada: cerveza nacional y japonesa, sake (el de la casa está bueno y a buen precio) y algunas bebidas especiales como el Roku Gin, Hibiki Japanese Whisky o el Toki Japanese Whisky. De jueves a sábado cierran a las 2am.
Si les gusta el sushi o el whisky japonés, vayan a San-Tō: es cómodo, sin pretensiones y delicioso. Y no olviden lavarse las manos antes y después de la comida.