A sólo dos cuadras del Mercado de Jamaica está la pulquería La Bella Carolina, que abre todos los días desde las 12:30 hrs. Encuentras el tradicional pulque blanco y una variedad de pulques curados. Todos los recomendamos, pero los más vendidos son apio, fresa, queso y nuez. El pulque que ahí se sirve es traído del municipio de Singuilucan en el Estado de Hidalgo.
Los curados se preparan en la mañana, entonces cambian los sabores día a día, pero sí decidieras ir con un grupo grande a visitar la pulcata, el encargado del lugar puede prepararte el curado de tu elección (plátano, chocolate, cereza, guayaba, betabel…) para que lo disfrutes con tus invitados. Nada más tienes que avisarle cuándo vas.
Hay tres tamaños para tomarte el pulque (jarra, tarro o vaso), y el precio varia dependiendo del tipo que elijas. Cuando no tienes antojo de pulque también puedes pedir una chela, hay variedad de cervezas nacionales (te dan limones y chile en polvo para escarchar tu vaso). Para acompañar tus bebidas hay frituras o cacahuates.
La bota en La Bella Carolina
Sí llegas temprano puedes probar la bota (gratis) que se prepara y se coloca en el molcajete a lado de la barra. Es de autoservicio, las tortillas y la salsa están ahí a lado para que te prepares un taco. A veces hay papas con chorizo, nopales o frijoles charros.
La Bella Carolina abrió hace 102 años en la colonia Magdalena Mixhuca. La familia Mondragón la compró con ese nombre y se lo dejaron, sin saber exactamente quién esa Carolina que dio nombre al expendio. Hace algunos años, la pulquería tuvo una remodelación. El actual encargado (Ernesto Ríos) le dio a la pulquería el toque que necesitaba para ser una de las más singulares y queridas en la ciudad.
Parece una regla no escrita, pero cada pulquería tiene rockola o música en vivo. En La Bella Carolina están las dos. Por 10 pesos puedes escoger tres canciones de la rockola, la cual tiene mucha música norteña, mariachi, salsa y cumbia. Los fines de semana seguro hay alguna banda, sonidero o músico versátil para ambientar hasta el cierre.
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