La Xampa es un restaurante que lleva 8 años viviendo en la Condesa, oculto entre la sombra que le ofrecen los árboles a su alrededor. Hay que entrar para descubrirlo por completo y tomar cócteles preparados con su cuidadosa selección de cavas, vinos espumosos y champaña. O probar alguno de sus platillos franco españoles. Tiene una de las cartas de vinos y cócteles más extensa que hayamos visto, son 11 páginas entre cócteles y botellas de la cava. Hay todos los destilados, pero su especialidad es la champaña (de ahí el primer nombre del local, la Xampañería), y por ello que la utilizan como base para todos sus cócteles.
Los cócteles en la Xampa
Sus tragos tienen un toque festivo. Hay algunos como el espuma ahumada y el smoked fashioned que son un show en sí mismos. El smoked fashioned, por ejemplo, es una bebida fresca a base de bourbon. Llega a la mesa encerrado en una cúpula llena de humo que no deja ver absolutamente nada, sino hasta que el mesero la levanta para descubrir el trago.
Por su parte, la espuma ahumada es una combinación interesante de vino espumoso, mezcal espadín y jarabe de jamaica con canela. El resultado es una bebida fresca pero que calienta el cuerpo, ideal para estos días en que el viento es frío, pero el sol intenso. Su nombre viene de la ramita de canela que literalmente se quema sobre la espuma que cubre la copa.
El trago consentido de la Xampa es el fresco de García, una combinación de apio, albahaca, licor de moras y vino espumoso. Por ser ligero combina con casi todos los platillos del menú. Las hierbas limpian la lengua y hacen que uno descubra nuevos sabores entre cada plato.
El menú
Hay que probar los carbones de robalo con mayonesa de habanero hecha en casa. Son pequeños trozos de robalo capeados con una mesa de tempura y tinta de calamar. Para comerlos nos recomendaron untarlos con la mayonesa y rociarlos con un poco de limón eureka.
El brisket con elotes a la mantequilla es delicioso. Para prepararlo, dejan la carne en el horno durante todo el día. Así aseguran un término suave y jugoso que se agradece. Además de los elotes, en el plato también hay papas cambray y una porción generosa de salsa BBQ casera. Su sabor va muy bien con el jugo de la carne que todavía escurre apenas uno la toca con el tenedor.
Para el postre hay que pedir un bizcocho de café. Al igual que los cócteles, el bizcocho es todo un espectáculo. Lo sirven en una copa de café con crema avainillana con helado de vainilla y una brocheta de frutos rojos. Antes de llevarlo a la mesa, vierten un poco de nitrógeno sobre la copa para que la bruma helada caiga por los bordes. Esto también ayuda a mantenerlo frío por mucho más tiempo.
Para que las personas no quieran salir de La Xampa tienen los lunes de DJ con mixólogos invitados. Cada uno tiene tragos nuevos que sólo preparan ese día. Algunos dan explicaciones breves sobre su trabajo y los ingredientes que usan. También están los jueves de disco para bailar. Nos gustó mucho.
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