Hace poquito, el Four Seasons relanzó su ya icónico brunch en el jardín central. La verdad es que la noticia misma es un buen plan para la imaginación: un jardín frondoso, con fuentes y bancas entre flores, y un menú dionisiaco para comer allí. Con mimosas. Pero mejor que imaginarlo, hay que ir. Sabemos que este plan es el más hedonista de los posibles para un domingo en contingencia, pero también creemos que, si ya vamos a salir, hay que tratarnos de una forma tan especial que nos dure mucho tiempo la sensación. Y hasta vestirse para la ocasión puede amortiguar los largos meses que nos esperan en naranja.
A partir del mediodía de todos los domingos, y hasta las 6 de la tarde, el Zanaya (restaurante del jardín del Four Seasons) tiene distintas opciones de menú. Hay el menú mexicano (quesadillas, tacos y antojitos), el sano (ensaladas de la granja a la mesao bowls), bandejas de carnes BBQ, mariscos, ostiones Rockefeller o unos deliciosos huevos rotos con jamón serrano, tostadas de brioche con calamares fritos. Y, desde luego, mimosas, vinos espumosos que no paran de llegar o cocteles del Fifty Mils.
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