El “asu mecha” es la expresión de asombro veracruzano. El uso, la causa, el momento es indistinto. Para los habitantes de la ciudad, Asu’Mecha es también lugar para el asombro, hogar de la expresión más propia de esta ciudad: inventar comidas improbables. Asu’Mecha es un localito que presume conchas rellenas de carne de hamburguesa, helado, nutella, cajeta o chilaquiles. Además tienen un par de inventos imposibles: las “conchurras” y las “manteconchas”.
Primero fue “la bomba” inventada en La Parroquia de Veracruz, conchas rellenas de frijoles y queso gratinado, servidas con pico de gallo. Un mollete en concha. Así que el meter comida improbable al pan no es ni nuevo ni reciente, aunque en Asu’Mecha se lleve a su máxima y extraña expresión. Si quieres mezclar azúcar con frijoles, este lugar de inspiración veracruzana tiene “conchurras”, híbrido del churro y la cocha. También hay “manteconchas”, fusión del pan de una mantecada y la cubierta de una concha.
Para los días más conservadores, dos delicias veracruzanas: volovanes y pambazos. Franco-jarochos, los volovanes salen del vol au vent, pastelito francés de hojaldre relleno de carne o pescado. En la ocupación francesa al puerto de Veracruz los locales nombraron al bocadillo volován por cambios de pronunciación. En Veracruz se compra en cada esquina relleno de jaiba, jamón con queso o chorizo.
El pambazo, por otro lado, no es monopolio de esta ciudad; en Veracruz es un pan dulzón, primo de la concha. Redondo, pequeño y espolvoreado con harina, se rellena con frijoles, chorizo y queso. En Asu’Mecha, además, lo tienen relleno de chilaquiles, nata o mole.
Con todo y lo extravagante de churros, conchas y chilaquiles compartiendo plato, la ciudad es materia dispuesta –dispuestísima– a la extrañeza. Asu’Mecha es un éxito. En julio anunciaron las conchas de chocolate con chispas de chocolate, rellenas de helado de chocolate. Afrenta a la lógica no más grande que la “conchahamburguesa”.
Para fiestas tienen conchas especiales de colores chillantes y para ocasiones más allá de lo especial, la concha morada, cubierta de brillantina y rellena de helado de algodón de azúcar.
En cualquiera de sus dos sucursales – San Rafael o mercado Tlacoquemécatl– Asu’Mecha tiene las conchas más delirantes. La opción veggie de volován lleva queso crema, jitomate, albahaca y un toque de aceite de oliva. Pedirla rodeado de la locura no tiene absolutamente ningún sentido.
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