Pese a su geografía voraz, la Plaza de la Romita se ha conservado bien. A este barrio amarillo pocos entran por casualidad y entre sus calles laberínticas los negocios suelen ser locales. Hace un par de semanas llegó Cafe Romita al callejón Real de Romita, a una casa con un jardín grande, dos azoteas y varias salitas con ventanas, por donde las copas de los árboles se asoman. Hace un par de días fuimos y comimos delicioso; en una sentada probamos pastas, pizzas, ramen y postres. Y es que su cocina es una mezcla de varias cosas al mismo tiempo.
Kosuke Tani, el creador de Mog y Trattoria Lingua Franca (el francés que estaba arriba de Mog) tenía esta propiedad, y entonces quiso reunir los conceptos de sus restaurantes en una sola casa y en una sola carta. El espacio lo hizo a su gusto y a la medida de los que apreciamos estar al aire libre. La arquitectura y decoración, en la que él mismo se involucró, tienen algo casero y mucho rústico, y la atmósfera es parecida a la del Mog, aunque el aire corre con muchísima más facilidad.
Uno puede sentarse en cualquiera de los espacios y pedir a la carta. El menú varía según la temporada, pero por ahora hay alrededor de 19 entradas, 14 tipo de pasta o arroz, 8 platos fuerte, 11 pizzas, 4 ramen, 5 postres y una larga lista de bebidas frías, calientes, vinos y cocteles. Todo bien hecho. Esta mezcolanza debe a que el chef ejecutivo, Aida Masayuki, domina la cocina francesa igual que la japonesa. Estuvo al frente de Lingua Franca, un concepto de comida fusión francesa e italiana con un poquito de japonesa. Algunos de los platillos los conservaron y los agregaron a esta carta larguísima.
De Mog conservaron la barra de ramen. Sirven desde el más básico hasta el tsukemen, el platillo (muy parecido al ramen) donde el udon lo sirven frío para que uno lo remoje en un caldo muy espeso y muy especial, que sabe como a gravy navideño, pero mejor.
También hay pizza a la leña. De esta “estación” se encarga Joshua Serrano, quien hace unos años ganó el Campeonato Mexicano de Pizza, y ahora es de los pocos certificados en pizza napolitana en México. Antes de abrir el restaurante Joshua se fue junto con los otros dos chefs, Aida y Alfredo, a un viaje por Italia.
El café es mexicano, de grupo Pólvora y está muy rico. Para extender la oferta de la mañana, muy pronto van a servir desayunos, que se saldrán de lo común: sándwiches japoneses, pho y algunas cosas francesas e italianas. Lo decimos así de vago porque todavía no está bien definido el menú, pero a juzgar
Alguna vez escribimos sobre la Romita –el único rincón de la Roma que no pertenece a la gentrificación–. Nos gustó Cafe Romita porque no altera el paisaje, llega a este barrio como un vecino discreto, con comida muy bien hecha y a compartir sus espacios al aire libre.
*no abren los martes
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