¿Quién no sueña con un picnic bajo las flores del cerezo? Si eres de los que siempre ha soñado con vivir una de esas primaveras en las que las flores y sus colores lo cubren todo, entonces deberías de apuntarte a un viaje a Vancouver.
Todos hemos visto esas imágenes en las que un parque está cubierto de un manto rosa pálido: la llegada de la primavera. Y aunque en nuestra ciudad tengamos el hermoso espectáculo de las jacarandas y sus morados, por la latitud en la que nos encontramos aquí no se dan los cerezos. Pero, un poco más al norte, en Vancouver, la ciudad completa se tiñe de rosa durante los primeros días de marzo convirtiendo a la naturaleza en el centro de la atención, para viajeros pero también para locales. Así que si estás buscando una oportunidad de organizar tu propio hanami (la tradición japonesa de, literalmente, sentarse a observar y disfrutar la belleza de las flores), aquí te dejamos nuestras cinco recomendaciones para un viaje primaveral a Vancouver.
1. Planea con anticipación y revisa las fechas de la floración
Por tratarse de un fenómeno natural que depende mucho de la duración e intensidad del invierno, la floración de los cerezos puede variar cada año. Lo ideal sería visitar Vancouver en algún momento de abril (el Cherry Blossom Festival se extiende del 2 al 26 del 2020). Hay que entrar a la página del festival para consultar eventos específicos como picnics, festivales conciertos y rutas en bicicleta.
2. Ve preparado para un clima que puede ser todavía frío
Aunque oficialmente la primavera comienza a finales de marzo, el clima durante estas fechas puede ser todavía frío. Pero no hay de qué preocuparse, de hecho, esta puede ser una gran oportunidad para equiparse con ropa que aguante las temperaturas y las muchas actividades físicas que ofrece la ciudad. En la zona de downtown y en Kitsilano hay muchísimas tiendas para elegir.
3. Ubica los mejores spots para ver cerezos y otras flores
Aunque el espectáculo de los cerezos toma toda la ciudad sí hay zonas específicas donde puede disfrutarse mejor. Desde Queen Elizabeth Park, VanDusen Botanical Garden, False Creek, Kitsilano, Point Grey o Stanley Park hasta cientos de calles y pequeños jardines ofrecen el espectáculo. Se pueden consultar mapas “en vivo” que indican los árboles que están floreciendo y la zona de la ciudad.
4. Puedes aprovechar la nieve en las montañas
Aprovechando el viaje, y que la primavera tarda en llegar en las zonas más altas, puedes escaparte a esquiar a Whistler, un poco más al norte, donde la temporada de ski se prolonga muchas veces hasta mayo. Y si prefieres explorar lo más cercano, Cypress Mountain, Grouse Mountain y Mt. Seymour pueden ser buenas alternativas.
5. Reserva una mesa para cenar
Nuestra última recomendación: aprovecha la escena gastronómica de la ciudad, especialmente si eres fan de la comida asiática, porque Vancouver es una de las ciudades con mejor oferta del planeta. Nuestra recomendación es anotarse a un recorrido por Richmond, una zona residencial y poco explorada por los turistas pero que ofrece la más auténtica comida china del país (¿del continente?).