El cine Ópera cerró sus puertas hace 21 años. Sus ruinas –que a pesar del tiempo todavía conservan cierta belleza triste– están en la San Rafael y hablan de esa época dorada en la que los cines de la ciudad parecían palacios. Hace poco, sin embargo, anunciaron la noticia de que pronto abrirá nuevamente sus puertas.
El titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real, dijo en una entrevista que publicó ayer el periódico Reforma que pronto iniciarán el proceso para que el Cine Ópera funcione otra vez. En sus mejores días, el edificio fue una de las piezas emblemáticas del art déco en la ciudad y uno de los trabajos más importantes de los arquitectos Félix Nuncio y Manuel Fontal.
Hasta donde sabemos, el edificio seguirá funcionando como un cine. Todavía faltan algunos detalles técnicos por revisar, pues el sacerdote responsable de la parroquia de San Cosme, que está a un lado del edificio, dijo que el 21 de junio se desprendió un fragmento del edificio. A pesar de ello, las autoridades y los especialistas dijeron que, tras revisar la estructura del cine, no había daños graves que impidieran su remodelación.
El Cine Ópera sobrevivió a los temblores del 1985 y el de 2017; en uno de los terremotos su pantalla principal se desprendió de la pared. Un par de años después, el cine sirvió como sala de conciertos para presentaciones de bandas como Love & Rockets y Bauhaus. Esta última, en 1998, fue la que ocasionó el cierre del edificio por tiempo indefinido, pues al agotarse las entradas docenas de punks destruyeron el lugar.
Aún esperamos más noticias del regreso del Cine Ópera. Tal vez sea pronto, y recuperemos en la ciudad uno de esos tantos cines de edificios de ensueño, más parecidos a palacios. .
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