Aunque se empeñe en esconderlo, esta ciudad tiene un romance con la marihuana y sus consumidores. Hace dos años, en una jardinera en periférico encontraron 4 matas de cannabis, listas para la cosecha que, de no haber sido por los conductores que detuvieron el tráfico para fotografiarlas, quizá todavía seguirían allí. Ahora la presencia de la planta en la ciudad es mucho más obvia: esta sembrada frente al Senado de la República como símbolo de resistencia por parte del Plantón 420.
El primer cultivo legal de marihuana
De entre todas las carpas y lonas que están en el parque Luis Pasteur, frente a la Cámara de Senadores, el Plantón 420 es la que más destaca por ser un plantón en todos los sentidos. Hay personas que desde el 2 de febrero están montando guardia durante las noches. Allí cocinan, comen y conviven. Por otro lado, están los plantones (de plantas) que ya rebasan los dos metros de alto y que son los que le dan fama al espacio.
Platicamos con Pepe Rivera, encargado de comunicación del Movimiento Cannábico Mexicano, autores del Plantón 420. Pepe nos contó que éste es el primer plantío legal de marihuana en nuestro país desde hace poco más de 100 años.
El 15 de marzo de 1920, bajo el mandato de Álvaro Obregón, se publicó el decreto “Disposiciones sobre el cultivo y comercio de productos que degeneran la raza”, que en su artículo 5 prohibía estrictamente el consumo y cultivo de marihuana.
Esta medida estuvo diseñada (muy a medias) para frenar el uso recreativo de la marihuana, pero omitieron a quienes la utilizan como una alternativa terapéutica para diferentes afecciones. De hecho, una buena parte de los activistas dentro del Movimiento Cannábico Mexicano ni siquiera fuma, pero se unió a la causa para ayudar a un familiar o conocido que necesita sustancias como el CBD como parte de algún tratamiento. Como dice Pepe, esta planta tiene muchas propiedades, pero la mayoría siempre prefiere ver el lado negativo de ella.
Las actividades dentro del Plantón 420
Para quitar todos los tabúes que existen alrededor de la marihuana, en el plantón dan talleres de germinación y siembra, elaboración de productos que van desde comestibles hasta lubricantes sexuales. Además, tienen conferencias en temas de concientización sobre el uso lúdico y medicinal de la planta. Al parecer, estas actividades son tan efectivas que ya hasta los mismos policías del parque cuidan al plantón.
El plantón 420 también tiene un área de fumadores donde puede entrar todo el que quiera. Para esta actividad hay dos horarios: de 11:00 a 15:00 hrs. y de 16:00 a 20:00 hrs. Quienes asistan deberán respetar la sana distancia y permanecer allí un tiempo no mayor a 30 minutos para que otras personas puedan pasar. Como dicen en el plantón, esta es la mejor forma de “salir del clóset” y demostrarle a la sociedad que no hay nada malo en fumarse un gallito.
Quienes simpaticen con la causa también pueden apoyarlos. Ahorita necesitan muchos materiales de construcción, pues la idea es que el Plantón 420 se convierta en un centro de actividades que incluya una carpa de cultivo, una cocina y un pequeño museo para concientizar a la población y continuar con su lucha en las mejores condiciones.
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