Quizá uno de los fantasmas más festivos de la ciudad es aquél que dejó el Parque Luna, el primer centro de atracciones en la ciudad y pionero en la construcción de montañas rusas en el país. La entrada costaba 1 peso e incluía todos los juegos y espectáculos del parque.
El Parque Luna estaba en el terreno que hoy ocupan la Estela de Luz y el paradero de autobuses en Chapultepec. Lo inauguraron en 1906 y por todos lados lo anunciaron como el centro de atracciones más grande del país. Por supuesto, como todas las cosas buenas en ese tiempo, el parque de diversiones estaba reservado para la clase alta, por eso no era sorpresa ver a Porfirio Díaz en la montaña rusa con su familia.
Mapa antiguo donde aparece marcado el Parque Luna.
Este es el espacio que ocupaba el Parque Luna. Cuando lo cerraron fragmentaron el terreno para ampliar la colonia.
Las atracciones del Parque Luna
Para 1907, apenas un año después de abrir sus puertas, el Parque Luna ya era un sitio con fama internacional. Contaba con 32 atracciones, algunas permanentes y otras itinerantes que incluían shows de magia, baile y freaks. Fregoli Vargas, conocido como el “rey de los prestidigitadores”, fue uno de los actos más aplaudidos porque cada domingo presentaba un show completamente nuevo. El de Babcock, un acróbata ciclista, fue otro de los shows itinerantes más famosos del parque. Con su bicicleta daba giros en el aire, saltaba por rampas y tubos frente a la audiencia.
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Además de estos espectáculos y su montaña rusa única en México, el Parque Luna tenía otras maravillas reservadas para sus visitantes. Estaban, por ejemplo, el tiro al blanco, tres teatros, una fábrica de risas, restaurante, té japonés y un gran cinematógrafo. Además tenían un salón de patinaje con al menos 1500 pares de patines para que nadie se quedara sin visitarlo. Esta pista tenía alarmados y sorprendidos a muchos médicos, pues algunos estaban convencidos de que actividades como montar, andar en bicicleta y patinar era seguro para no romper el famoso himen de las mujeres.
Recorte de periódico que anuncia el espectáculo de Babcock en el Parque Luna.
El parque de diversiones sacó ventaja del furor que estaban causando los patines alrededor del mundo, y el 3 de mayo de 1907 organizó la primera competencia de patinaje en México y el ganador, un tal M. García, se llevó a casa una medalla de oro. Después vinieron otros concursos como el que conmemoraba la independencia de los Estados Unidos al que fueron invitados el embajador estadounidense y Porfirio Díaz.
Este recorte de periódico anuncia el acto de Fregoli Vargas y las otras atracciones del parque.
El fin del Parque Luna
A pesar de siempre tener espectáculos nuevos y eventos especiales, el ambiente de este parque de diversiones se volvió monótono y la gente simplemente dejó de ir. Los juegos se oxidaron por falta de mantenimiento y, desde luego, comenzó la Revolución y ya no hubo ánimo de diversiones. Muchas de las familias adineradas que lo frecuentaban emigraron hacia Europa o Estados Unidos.
Todo lo que hoy queda de parque es un local de carnitas que lleva su nombre, la Taquería Parque Luna. Es una carnicería que prepara carnitas y chamorro, y la verdad los tacos son buenísimos. Sobre todo la salsa (solo hay una). Armando Espejel, actual encargado del local, dice que en los buenos tiempos su familia tuvo al menos 10 carnicerías en la ciudad. Ésta era la más grande y desde ahí vieron los últimos días del parque de diversiones antes de ser fraccionado para dar paso a la modernidad.
Las fotografías de archivo son de El Universal, aquí pueden ver más fotos del parque luna.
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