La regla de las 3R (reduce, recicla, reúsa) se ve mejor en la práctica que en la teoría. Esto que venimos repitiendo desde hace años nunca había sido tan relevante –estamos a contra reloj. Sabemos que lo primero, lo más urgente ahora es reducir; consumir menos y más responsable. Hacer mínima nuestra huella de carbono, en la medida de lo posible. Pero para reducir es importante reciclar y también reusar.
El plástico ya es omnipresente: está en lo que comemos y bebemos y llena los mares al grado que sus signos vitales están colapsando. En la ciudad tenemos algunas facilidades para reciclar plástico, que además implican beneficios a nuestro bolsillo: una de ellas es Plastianguis.
CIPRES (Comisión de Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable) organiza por cuatro año consecutivo el Plastianguis, un evento a donde uno lleva su plástico y recibe despensa. Este año se llevará a cabo el 11 de agosto en la Delegación Cuauhtémoc. El único requisito es que la basura esté separada en PET, PP, PS, PVCC, PEAD y PEBD. Esto se canjea por plastipesos y con ellos se compra despensa: comida, jabón, papel, croquetas o detergente.
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