Uno sabe que se acerca a la periferia cuando ve una base de bicitaxis. Y estos vehículos, híbridos y ecológicos, han ganado ya mucho terreno en las últimas semanas. En lugares como Iztapalapa, Ciudad Nezahualcóyotl y Venustiano Carranza, los bicitaxis se han convertido en el medio de transporte favorito de las personas, sobre todo ahora que no hay muchos taxis, combis o camiones dando servicio y que los ciudadanos prefieren ir solos para no contagiarse.
Para quienes viven en las zonas céntricas, ver un bicitaxi es muy poco común. En el Centro, especialmente alrededor del Zócalo, hay vehículos muy parecidos que en realidad son una versión un poquito más amigable de las carretas tiradas por caballos que hubo en otras épocas del país, pero los bicitaxis de los que queremos hablar son diferentes. Se parecen más a las combis y camiones tuneados que se mueven por toda la ciudad, y son los reyes de la zona conurbada.
Bicitaxis personalizados
Algunos bicitaxis son austeros y un poco descuidados, pero hay otros que son una obra de arte en sí misma: tienen piezas cromadas, banderines, antenas y pinturas de aerografía que van desde imágenes religiosas, hasta frases graciosas o reflexivas; como pasa con los camiones chidos, cada bicitaxi se parece a su dueño. Por supuesto, también están los que tienen una identidad cromática, cabina cerrada y asientos muy cómodos. Estos, al menos en este caso, son lo que podríamos llamar un servicio “de lujo”, porque están numerados y tienen un número de atención. Es como viajar en taxi de sitio.
Los bicitaxis durante la contingencia
Aunque los choferes mismos se auguraban lo peor durante la contingencia, es bueno saber que se convirtieron en el medio de transporte predominante en las zonas conurbadas porque tienen su lado bueno. A principio del confinamiento, era común escucharlos quejarse entre ellos de sus malos días, había quienes a las 3 de la tarde no juntaban ni los 50 pesos. Es decir, como todos, los bicitaxistas temieron por sus ingresos. Pero el 28 de abril bloquearon la Avenida Central que conecta a Ciudad Neza y Ecatepec, y con ello tuvieron un giro increíble.
Además, con la extensión del programa Hoy no circula, los bicitaxis tuvieron más trabajo. Ahora que hay menos transporte público, ellos cargan con la responsabilidad de mover a sus colonias. Su hora más activa es a medio día, cuando muchos salen a comprar alimentos. Las distancias a recorrer no son tan largas, pero usar un bicitaxi significa estar afuera durante el menor tiempo posible y no cargar el mandado de regreso a casa. La mayoría de los choferes toman sus precauciones básicas como el uso de guantes y cubrebocas. Hay algunos que además ponen botes de gel antibacterial para que sus pasajeros puedan usarlo.
Por todo esto, uno se siente orgulloso y agradecido de tener bicitaxistas. Además de su función habitual, hay quienes ofrecen sus servicios como repartidores y lo mejor de todo es que no han subido su tarifa. En pocas palabras, son un medio de transporte barato y ecológico que esperamos ver más seguido en toda la ciudad.
¡Vivan los bicitaxis!
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