Ante el desastre hay dos narrativas predominantes: el desorden y la solidaridad. Al menos esas fueron las que marcaron el 19s. Esa solidaridad desmedida muchas veces llevó agua y comida a un lugar en el que ya había demasiada o manos a un sitio en el que sobraban. Lo más difícil durante la tragedia fue coordinar a tantas manos dispuestas; la información demostró ser el mejor bálsamo, la mejor herramienta. De esa visión enorme de la importancia de información exacta y confiable durante la tragedia nació Brigada, una plataforma para coordinar los proyectos de reconstrucción del 19s.
A casi un año de que, en un paralelismo terrible, la ciudad se tambaleara el mismo día del terremoto del 85, en las memorias del 19s hay destrucción pero también mucha, muchísima solidaridad. Brigada se creó con la intención de ser la herramienta más útil para dirigir la ayuda. La plataforma es única en el mundo; la primera en reunir la información de los lugares afectados por terremotos con cifras de la SEDATU: número de viviendas dañadas, ubicación exacta, gravedad de los daños y otros indicadores.
Toda esa información resulta esencial para decidir a dónde dirigir la ayuda. Desde su creación, Brigada reunió a 170 organizaciones y $1126.8 millones de pesos en inversión, en apoyo a 255 proyectos de reconstrucción. Próximamente anunciarán a los nuevos donadores que ya son parte del proyecto.
Para Eduardo Mancera –uno de los fundadores de la iniciativa– es importante recordar que a pesar de que las fotos ya no circulan en redes sociales, la reconstrucción sigue. Las cifras que arroja Brigada son alarmantes. El mapa del país aún tiene muchos puntos rojos: zonas con daños graves. En el sureste el más grande y rojo de todos es Juchitán, y en la ciudad tres grandes rojos colindan: Xochimilco, Iztapalapa y Tláhuac.
Mapa del país con puntos de los lugares afectados por terremotos y el nivel del daño
Datos específicos de los daños a Xochimilco
Con la información de Brigada los futuros donadores saben cuáles son las zonas con más necesidad. Mientras que los donadores actuales comparten su presupuesto y datos duros de los proyectos de reconstrucción, como ubicación y objetivos. Muchos incluyen testimonios en fotos y videos o las cifras exactas de sus inversiones. Los que lo hacen son premiados con medallas de transparencia por la plataforma; así los nuevos pueden decidir cuales son los proyectos más confiables.
Para los que no pueden donar pero quieren ayudar hay toda una sección de voluntarios. Fuerza Médica, por ejemplo, busca cinco médicos, 2 enfermeros o 3 quiroprácticos en Iztapalapa. Textere busca arquitectos en San Juan Pilcaya, Puebla.
Mancera opina que a pesar de que la reconstrucción ya no alcance los titulares, la participación no baja. Por muchas partes llega ayuda (aunque se necesita más) y nuevos donadores, reconstructores y voluntarios se comprometen.
Mucho se habla de los fraudes de los presupuestos para reconstrucción del 19s; la atención mediática no siempre llega a los proyectos confiables, transparentes. Son menos escandalosos, más discretos y mucho más esenciales. Brigada tal vez sea el más vital de todos, y también uno de los más comprometidos con la transparencia.
Si quieres saber más de la iniciativa o consultar la información de los daños del terremoto visita la plataforma.
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