Pocos placeres tan grandes como disfrutar de buena gastronomía oaxaqueña, pero si a eso le agregamos que su representante sea Celia Florián, es como haberse ganado la lotería. Ella es una de las cocineras tradicionales más importantes de Oaxaca, quien adquirió su fama gracias a su restaurante Las Quince Letras (en la misma ciudad) cuya cocina muestra años de investigación, dedicación y una sazón de los dioses.
Pues bien, ahora Celia Florián, su hijo Alam Méndez y el empresario restaurantero Ramón Orraca abren la embajada oaxaqueña –un pedacito de cielo– en la Condesa. Se trata del Pasillo de Humo. Y, como indica su nombre, allí la cocina oaxaqueña florece a través de mezcales ahumados y los vapores de cazuelas de moles y tlayudas. Recomendamos visitar el sitio y dejarse llevar por las sugerencias de los meseros; no hay cómo fallarle. Por cierto, no cometan el error de perdonarle la vida al tamal de chocolate para terminar la comida, es una cosa tan gloriosa que querrán desayunarlo diario.
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