Lugares para comer rico y a buen precio hay muchos. Lo que no hay tanto son lugares dónde consumir una buena botella de vino con buena comida sin maltratar la cartera. Es por eso que Centro Cassatt, el nuevo restaurante de Grupo Cassatt en Polanco, destaca. Hablando desde la tradición, grupo Cassatt lleva 25 años enfocándose en la gastronomía española con lugares como el restaurante del Asturiano o el Casino Español, deliciosos pero que usualmente asociamos con reuniones con tíos y abuelos. Muy al contrario, Centro Cassatt propone acercarse a la comida mediterránea de una manera más fresca y menos formal, pero sin perder el toque tradicional y la alta calidad que los caracteriza.
Centro Cassatt comenzó a funcionar hace tres de meses de la mano de los chefs Emma Pinto y Armando Garduño, colocando bajo el mismo techo las recetas clásicas, como la paella o los pulpos a la gallega, con innovadoras interpretaciones de platillos y postres: sopecitos de short rib al lado de la tortilla española, tacos de cangrejo de concha suave o lechón junto con el solomillo en costra de chiles, que se sirve crudo y llega con una plancha de piedra caliente espolvoreada con sal para que se cocine en tu mesa. Los postres son una agradable sorpresa; una crema de manchego con jalea de ate con un crujiente caramelizado y coronado con un toque de menta: ate con queso. Lo clásico hecho diferente.
Otra cosa interesante de Centro Cassatt es que tiene ocho salones privados decorados como las colonias más icónicas de la ciudad: Santa Fe tiene relojes con los tiempos de muchas partes del mundo, San Ángel azulejos, por supuesto. La idea es un espacio privado para que celebrar una comida,tener una conferencia, o ver un partido; durante el mundial alguno que otro pidió eso. Tienen el mismo servicio de comida y bebida que en el restaurante, con todas las ventajas de un espacio privado pero de buen gusto. Puedes conocer los precios y reservar directamente en su página web.
El grupo Cassatt es famoso por su tradición restaurantera, aunque con esta nueva propuesta asumen el riesgo de dejar al más joven de los suyos abandonar el nido para encontrar una nueva identidad, sin perder la esencia de la marca. Acaban de incorporar cenas al menú, con opciones como pizzas, y muy pronto tendrán brunch, aunque ya tienen desayunos. Mientras tanto, además de la comida tienen una barra bien surtida, clásica y a buen precio, en especial de vinos, que son la insignia de la casa y siguen la filosofía del grupo restaurantero: buen vino, buen precio.
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