La cecina de Yecapixtla es deliciosa. Aunque suene a afirmación rotunda, probarla en el lugar indicado es aclaración suficiente. Hay varios sitios en la ciudad que la ofrecen –algunos mejores que otros– pero El Tronco de Oro, en el mercado de La Dalia, tiene una especialmente rica.
La Dalia es el mercado de Santa María la Ribera, y entrando sobre la calle Fresno uno encuentra rápido el local de El Tronco de Oro: una mesa, 4 bancos, salsa, limones, tortillas, cecina cruda apilada y un asador humeante. El negocio es de la familia Soriano, que cada fin de semana hace el viaje desde Yecapixtla con la carne para vender por kilo o por taco. Sólo abren sábados y domingos (aunque dicen que pronto estarán lunes y viernes) alrededor de las 10. A veces, cuando llegan ya hay gente esperando afuera.
Mientras despachan kilos de cecina de Yecapixtla a los clientes también ofrecen “probaditas” de tacos a la gente que pasa. Un pedazo pequeñito de carne jugosa y delgada que dan en una tortilla miniatura. La relación de los que la prueban y luego piden un taco es 9 de 10, nos cuentan. También tienen cecina enchilada y longaniza. Para los conocedores ofrecen un pedazo de grasa para acompañar el pedido.
La cecina de Yecapixtla sale de la pierna de la res. Los cortes son tiras largas y anchas oreadas al aire libre, de 5 a 30 minutos, dependiendo el sol. Luego las cuelgan en un lugar cerrado otro rato y las embarran con manteca de cerdo antes de guardarlas. Así llegan al mercado de La Dalia, listas para el asador.
La carne es delgadísima y sale del asador chorreando su propio jugo. En El Tronco de Oro tienen nopales, limones y salsas para acompañar. Hace casi 3 años que están el mercado de la Santa María la Ribera, y en febrero de este año cambiaron el negocio a 3 locales del anterior.
La gente ya los conoce y varios paisanos de Yecapixtla llegan cada semana por su orden de varios kilos de carne: $260 la natural, $200 la enchilada, $140 la longaniza. Todos los tacos cuestan 20 pesos y asan la cecina al momento. Cada que alguien pide sale un humo que huele delicioso.
Los Soriano nos piden que los sigamos en su Facebook antes de irnos: “ahí subimos todo y hay fotos”, dicen. Al minuto se distraen atendiendo y despachando kilos y pruebitas de carne jugosísima a alguien más. La salsa hay hacen, además, es deliciosa y hace sudar.
.
[snippet id=”58575″]
.
Más en Local:
El Califa de León en San Cosme: los tacos favoritos de Colosio y de quien los pruebe