Quizá que la palabra birria signifique “Cosa de aspecto lamentable” no sea la mejor forma de empezar a hablar sobre este platillo jaliciense. O quizá sí.
Un par de años después de la llegada de los españoles a México llegaron las vacas y los chivos, ambos protagonistas de la birria, un platillo que tradicionalmente se hornea bajo la tierra y que probablemente no es el más bonito. Al principio de su historia, la birria –inaccesible para aquellos sin dinero y sin animales– era un guisado que sólo se podía comer en ocasiones especiales; sin embargo, a medida que el tiempo pasó se hizo común hasta que se convirtió en lo que es el día de hoy. La orden del día.
Así llegó la birria a la historia de Don Pepe y Doña Chela, dueños de la Birria Don Pepe y originarios de Arandas, Jalisco. La pareja, recién llegada de Estados Unidos, decidió emprender su propio negocio en 1996 y vendieron birria en un puesto callejero hasta que lograron establecer su propio local (el cuál está enfrente de dónde empezaron a vender).
La Birria Don Pepe es de res y se cuece por más de cuatro horas junto a sus especias y los ingredientes de la receta especial. Al terminar de cocerse, la carne se adoba con chiles, tomate verde y rojo, clavo, jengibre, orégano y al menos 5 diferentes especias y hierbas de olor. Luego se le deja descansar para que logre absorber todos los sabores. Una vez lista, la carne se sirve en plato hondo bañada de consomé cálido y rojo, producto directo del jitomate que corta la grasa con su acidez. De ahí, lo que queda es acompañarla con sus limones, cebollita picada y una tortillita recién hecha en el gigante comal que hay al frente.
Otra cosa que nos gusta de esta birriería es que aquí el tamaño importa. Sea por el hecho de que sus dos locales (pegados uno a otro) son enormes –ambos decorados por un extraño tono de amarillo que de alguna forma termina haciéndose familiar– o por que las raciones son bastante generosas. Basta pedir un plato de birria y dos tacos para quedar satisfecho. Aunque sería mentir si dijéramos que su flan (el único postre de la carta) no tiene un huequito especial. Es delicioso.
El menú de Don Pepe es vasto y bueno: hay tacos de la birria a la plancha pero también de sesos, longaniza y bistec, sopes, cazuelitas y quesadillas. Si les gusta la birria vayan a Don Pepe.
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