En el corazón de San Ángel, en una casona de 1926 que parece detener el tiempo, se encuentra La Taberna del León, un restaurante clásico de la ciudad, donde la historia y la gastronomía convergen en un abrazo íntimo y sofisticado. Este espacio, originalmente hogar de la familia Lenz, fue testigo de grandes reuniones de empresarios y figuras influyentes desde finales del siglo XIX, cuando el inmigrante alemán Alberto Lenz convirtió la zona en un centro industrial con la Fábrica de Papel Peña Pobre.
Alrededor de 1890, Alberto Lenz, inmigrante alemán, adquiere este negocio y lo fusiona con la Fábrica Loreto. En 1916, Lenz, construye su casa a un lado de la fábrica, pero a finales de 1980, la fábrica cierra y en 1994 se convierte en lo que hoy conocemos como Plaza Loreto. Las construcciones de las fábricas se transformaron, pero la casa Lenz continúa intacta. Ese mismo año, Patiño convierte este histórico recinto en el hogar de la Taberna del León, manteniendo su elegancia arquitectónica y carga con el peso de aquellos días gloriosos.
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La Taberna del León, sin embargo, no nació aquí. Originalmente fue fundada en el 78 en Valle de Bravo por una jóven Mónica Patiño de tan solo 22 años, y su papá. El éxito fue tal, que decidieron traerla al entonces Distrito Federal. Ahora, con la colaboración de su socio Tenoch Rovirosa y todo el equipo que constituye este lugar, han conseguido posicionarse como uno de los “clásicos” en la urbe.
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Este año, La Taberna del León celebra tres décadas de presencia en la Ciudad de México, un logro que Mónica Patiño conmemora lanzando un libro autobiográfico que explora no solo recetas, sino también anécdotas y pensamientos íntimos de la chef. En la Taberna, la cocina es un ritual donde se entrelazan las tradiciones mexicanas con toques europeos, creando así una alquimia única que ha atraído a personalidades como Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes. El espacio interior, cálido y acogedor, invita a perderse entre sus salones y en su terraza tipo invernadero, donde la luz natural baña cada rincón y hace que cada comida se sienta como un acto de comunión con el pasado.
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Para quienes buscan más que solo una experiencia gastronómica, La Taberna del León es un viaje al tiempo de la fábrica y las grandes reuniones de empresarios, de la arquitectura sobria y elegante que aún late en cada pared de esta casa histórica.
Este libro, recopilado por la investigadora Mariana Coronel, narra diversas historias relacionadas con la casa de estilo europeo que alberga el restaurante, explorando la vida de quienes trabajan allí, incluido el chef Corentín Bertrand. Con diez años en Ciudad de México, Bertrand ha pasado por reconocidas cocinas, comenzando en Casa Virginia y luego en La Taberna del León.
La parte fotográfica, a cargo de Ana Hop, presenta un concepto claro, comenzando con imágenes que van de claras a oscuras. “Taberna del León” captura la historia de Mónica Patiño, reflejando su visión, recetas y la esencia que ha convertido al restaurante en un clásico de la ciudad.
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