A menos que estés en Yucatán, está difícil encontrar comida yucateca más rica, auténtica y a mejor precio que la de la Fonda 99.99 en la Colonia del Valle.

Desde hace más de 15 años es prácticamente imposible encontrar una mesa en la 99.99, a pesar de que tiene un servicio súper ágil. Lo mejor es llegar a la 1 pm en punto, cuando acaban de abrir, y así evitar las filas larguísimas de familas dispuestas a esperar el tiempo que sea. Aún si te toca esperar, paciencia; la comida lo vale.

La Fonda 99.99 está llena de luz, de pinturas de la península, de plantas falsas y otros objetos que te hacen sentir en un lugar más caluroso y en el pasado. En la parte de afuera, una pared con motivos mayas escurre agua y un piso de pasto falso muy verde te abre el apetito. Y la carta es variada y las porciones pequeñas, así que uno puede probar un poco de todo o repetir órdenes.

Comenzar con una sopa de lima chica es siempre buena idea. Pocas cosas tan reconfortantes como este caldo. Para los platos fuertes recomendamos pedir sus versiones en taco para poder probar más cosas. Los tacos de cochinita, tanto suaves como dorados, y los panuchos, son suficiente delicia para un día. Pero si quieres llegar a los tacos de jaiba, que con unas gotas de limón y la salsa de habanero tatemado que hay en la mesa es uno de los mejores platillos de la Fonda 99.99, mejor pide una cosa por una.

Otros favoritos del menú son los tacos de lechon y los de pavo en escabeche, y en ambas hay opción de comerlas en torta. Delicioso.

Si te queda espacio o tienes con quién compartir, el pan de cazón es uno de los mejores de la ciudad. Y aunque estés llenísimo, en la entrada de la Fonda 99.99 hay un carrito donde preparan sin detenerse deliciosísimas marquesitas, postre típico yucateco que consiste en un barquillo relleno de queso edam rallado y algo dulce de tu preferencia (nutella, mermelada de zarzamora, de fresa, etc).

Comer en esta pequeña fonda es perfecto para un domingo de cruda o un día en el que necesitas del cálido abrazo de la cochinita.

*Por cierto, el sábado y el domingo, además de todo lo ya mencionado, tienen desayunos que no se quedan atrás en sabor.

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