Desde las flores de camino que crecen en las comisuras de las banquetas hasta los grandes árboles florales que pintan los camellones y bosques de las ciudades, las plantas son parte vital del paisaje mexicano. En la actualidad hay un sinfín de libros e información digitalizada sobre las plantas endémicas de México: esta tradición informativa fue materializada en un libro ilustrado por Helen Fowler O’Gorman hace apenas 60 años.
Helen Fowler nació el 29 de agosto de 1904 en Superior, Wisconsin y fue escultora, pintora, botánica y paisajista de profesión. Fowler, quien se casó con el pintor y arquitecto mexicano Juan O’Gorman y vivió en la ciudad durante gran parte de su vida, se sorprendió ante la carencia de estudios compilados sobre las plantas mexicanas.
Así, dedicó años de investigación, escritura y dibujo a su libro Plantas y Flores de México, el primero en su tipo. Fowler O’Gorman, apellidos con los cuales firmaba mucha de su obra, pasó el resto de sus días comprometida con el estudio de la flora mexicana y el arte, siendo integrante de la Sociedad Botánica de México, de la Sociedad Mexicana de Cactología, así como celebrada paisajista y escultora.
El libro de Fowler O’Gorman abre con una introducción que asemeja a una carta de amor a la amplia biodiversidad floral mexicana a diferencia de la de otros países. A partir de ahí, la autora procede a nombrar, ilustrar y describir la importancia cultural de más de cien plantas típicas del territorio mexicano. El estudio de árboles, arbustos, enredaderas, y cactáceas florales le tomó más de quince años, habiéndolo iniciado en 1945, cuando todavía no existía ni un jardín botánico ni un acervo nacional completo sobre las plantas y las flores en el país.
¿Cuál es la herencia de Plantas y Flores de México?
A la par de la realización de su famoso libro, Fowler O’Gorman también manifestó su amor por la flora mexicana en la creación de un jardín repleto de flores originarias de la Ciudad de México para un proyecto que mantuvo junto con su esposo, la Casa Cueva del Pedregal. En la actualidad sólo contamos con fotografías de esta increíble muestra de arquitectura orgánica, pero la pregunta detrás de ella se mantiene: ¿por qué deseamos adaptar a la naturaleza a nuestras necesidades en lugar de adaptarnos nosotrxs a las de ella?
En su libro Fowler O’Gorman no sólo se enfocó en retratar la fisiología, morfología y las sus cualidades científicas de las plantas, sino que además tomó en cuenta el carácter cultural y político de las plantas en México. Dentro de sus descripciones la autora incluye información sobre el uso medicinal y ritual de mucha de la flora mexicana. Esto último ha sido retomado por una serie de investigadores e investigadoras que hoy en día realizan investigaciones sobre el cruce de la cultura y la vegetación en México, desde una botánica cultural.