bar silencioso
21 de junio 2018
Por: Carolina Peralta

Nuevo bar silencioso en la Escandón (no estamos tristes, estamos aturdidos)

Héctor, el proyecto de arte que vive en un taller mecánico en la Escandón, tomará la forma de un bar silencioso (barra, reloj, sillas, mesas, cervezas).

En estos tiempos, en esta ciudad, el silencio es otra forma de resistencia. No estamos tristes, estamos aturdidos. Y ante el ruido nos quedan pocas cosas, las mínimas. O proyectos fantasmagóricos que organizan actividades igual de imperceptibles. Héctor, un proyecto de arte fantasmagórico, es veces es una galería, otras un bar silencioso. El Silent bar de Héctor y Lost Property es una galería/ proyecto de arte inglés, pero construido por varios artistas. Un bar (con barra, reloj, sillas, mesas, libros, copas, cuchillos) donde los asistentes pueden escuchar diferentes silencios.

Habrá “silencios” o performances de diferentes artistas, dos veces por semana, los jueves de 19 a 23 hrs y domingos de 13 a 16 hrs. Todo el programa se puede consultar aquí, y de hecho no se entiende muy bien, pero suena como algo que vale la pena ir a descubrir.

El bar lo construyen entre varios artistas, donde cada uno puso su parte o intervino algo: Ricardo Alzati, Iván Martínez, Silvestre Martínez, Jajem, Sands Murray-Wassink, Isaac Olvera, Benjamin Thorell, Monica Tormell, Radna Rumping, Felicia von Zweigbergk, Will Holder y Lost Property.

Una de las actividades será el sábado 23; Chris Kraus (autora del libro de culto I love Dick) presentará su último libro Social Practices. Después de esto, habrá una caminata desde el Tamayo hasta el bar silencioso. En el bar brindarán, junto a Chris Kraus, por el arte como práctica social, el tema que toca su libro. Este grupo de ensayos que es una suerte de exploración antropológica del (intrincado) mundo del arte: un circulo que, como toda burbuja, flota o se desencuelve –frágil pero airoso– a la par del mundo o mercado global. En algún momento, Chris Kraus discutirá con la escritora Janine Armin sobre leer arte a través del deseo, el delirio, los chismes, la coincidencia y la venganza.

“Habrá paz o habrá cuchicheo”

Registro previo aquí.

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