El budismo es la cuarta religión con más practicantes en el mundo y existe desde hace casi 2,500 años. Entre muchas cosas, habla sobre el entendimiento de uno mismo, superar el sufrimiento, y de emociones y acciones positivas. Su fundador, Siddhartha Gautama, después fue conocido como Buda, transmitió sus enseñanzas hasta expandirlas alrededor de India y el resto de Asia en una corriente de pensamiento que ha influido enormemente tanto Oriente como Occidente. El budismo tiene todas las historias de una milenaria filosofía, pero para los interesados en la cosmogonía budista, que es a todas luces hermosa, la exposición Las huellas de buda, en el Museo Nacional de Antropología, es la oportunidad de conocer los casi 2,000 años del enredado mapa del budismo.
Las huellas de Buda reúne 250 piezas originarias de 17 países asiáticos; la más antigua data del siglo I. Aquí habrá desde pinturas japonesas del budismo zen, estatuas de distintos materiales con incrustaciones de metales, ilustraciones y textiles, hasta objetos que fueron utilizados en ceremonias, instrumentos musicales y los trajes del ritual de la danza de la muerte. Los objetos fueron reunidos de diferentes colecciones alrededor del mundo, como la colección del Museo de Arte del Condado de los Ángeles (LACMA), el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET) y otras privadas.
La colección es bastante completa y heterogénea, pero entre todos los objetos históricos y multimediáticos es más sencillo comprender la compleja cosmogonía, sabiduría y organización budista. Lo mejor de la exhibición es que en la última parte podrás encontrar un cuarto de meditación para salir renovado de Las huellas de Buda.
La cultura del Oriente gana cada vez más terreno en nuestro hemisferio; las prácticas y meditaciones, nos son, poco a poco, más cercanas.
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