Freelancear, todo un tema del siglo XXI: no tener contrato, ni prestaciones, ni aguinaldo, pero poder trabajar en pijama con el gato en las rodillas y el cenicero en el brazo del sillón, ser el administrador más bestial de tu tiempo.
Ser artista joven no es fácil, no se puede vivir solo de eso, todavía no, el nombre no se ha crecido lo suficiente para que el mercado se desviva por las piezas del susodicho, el Museo todavía no está ávido de una muestra individual, quizá alguna participación en una colectiva, pero eso es todo. Federico Martínez Montoya (Ciudad de México, 1984) artista, se clavó con lo que significa freelancear para poder costear su producción artística y sostenerse económicamente; entonces pensó en la cantidad de tiempo que pasa trabajando o perdiendo el tiempo en diferentes plataformas digitales como Facebook, Illustrator, Photoshop, Twitter y el Mail. Y si estos tuvieran un espacio físico cómo serían, cómo sería la casa del trabajo, pasar de la oficina/fábrica al “hogar productivo”, materializar lo digital, quizá experimentar una jornada laboral que se extiende más allá de las ocho horas diarias en donde la línea divisoria entre trabajo y ocio se vuelve difusa. El empleado se convierte en un prestador de servicios que requiere de varios proyectos para poder mantenerse.
La muestra se inaugura el 19 de mayo a las 12h en la galería breve, Berlín 37 Colonia Juárez, y consta de 15 dibujos. Cada dibujo representa una hora de trabajo, cada color representa una plataforma distinta y la altura en centímetros equivale al tiempo: un centímetro corresponde a un minuto. A través de dibujos isométricos que hacen referencia al trabajo físico, sobretodo arquitectónico, Martínez Montoya analiza las estructuras físicas y formales de las interfaces digitales que asume con la pantalla de su computadora. #freelancer Arquitecturas de la fatiga está curada por Luis Mosquera y se podrá ver hasta el 30 de junio. Además, la muestra cuenta con un programa público dirigido a los agentes creativos que quieran aprender a administrar su tiempo de mejor manera y usar herramientas contables, fiscales y legales para que su trabajo sea eficiente y bien retribuido. breve lanzó una campaña de kickstarter para llevar a cabo este programa en el que la suma recaudada será para pagar bien a talleristas, hacer un registro fotográfico, actualizaciones en la página web, redes sociales, renta de mobiliario, papelería y la administración del proyecto en general.
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