Avierto es un lugar extraño porque contiene muchos servicios en un solo lugar, pero funciona. Está en la primera sección de la Escandón y la idea es que sea un punto de reunión para futboleros, vecinos y amigos. El espacio es una casona vieja, recuperada, donde conviven bien varios proyectos.
Hay un restaurante pequeño pero muy cómodo en la primer planta. Subiendo las escaleras al primer piso está un bar y las donas estilo Nueva York Mad Donas que, dicen los expertos, son de las mejores de la ciudad. Luego, en el techo de la casa hay una cancha de futbol rápido, creado por AviertoFut5, que, además de prestar su cancha, tiene salas donde dan talleres de varias cosas como danza, teatro y lucha. Ya entrada la noche, si terminas de jugar una cascarita o sales de la clase de yoga, puedes quedarte a tomar algo en el bar mientras ves el evento deportivo del momento: la Champions, las olimpiadas o el abierto en turno de tenis. Si llegas en auto lo puedes dejar en el estacionamiento, que también es pensión y puedes rentar el espacio para hacer fiestas, para organizar torneos de futbol.
La buena comida y el futbol son dos de los pilares indiscutibles que sostienen a la comunidad capitalina. Avierto lo reúne con un espíritu fresco.
Los espacios multimodales son cada vez más frecuentes en la ciudad; el número 10 de la Escandón es uno de los que contempla la convivencia con una actividad universal: el deporte.
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