El comeback de Artemio a las artes plásticas, Los que mueren son los otros, es un festín polireferencial y deliciosamente ordenado en pantones sobre las paredes larguísimas del MUCA de la UNAM. En cada uno de los muros hay un arcoíris de cajas que resguardan frases hechas con sopa de pasta rescatadas de películas, revistas, libros y conversaciones casuales. Allí te topas con juegos de palabras como SEAMOS SERES HUMANOS o una idílica conjugación verbal que empieza con YO SOY TU, TU ERES EL, EL ES ELLA… y no hay acentos ni comas, no hay necesidad de recalcar, insistir o hacer pausas, para cada quién el significado o la interpretación podría ser distinto. Es más, todo visitante/lector de la exposición se ve reflejado en el cristal de los cuadros, y por lo tanto cada frase, cada interjección, lo incluye. Todos los cuadros hablan de ti y todos los cuadros te hablan a ti.
[ D EMA SIA DO
CIELO ]
Los que mueren son los otros es también un excelente referente de la década de los 90, de la clásica sopa de letras, de formar frases que te transportan a cuadernos Scribe rojo con dorado, a la cara de rata de Salinas, al TLC, al chupacabras o a la palabra Solidaridad, pero también a la bonita, simpática y humorística significación del lenguaje universal, de la historia del arte, del cine, de las vanguardias, de la literatura. El espacio es amplio, funcional y muy iluminado.
[VUELVE A CASA]
[EM PIEZA
DE
NUEVO]
La instalación es fulminante a la vista. La agrupación cromática en cada muro también dialoga con la edición y con la forma de usar (de significar) las palabras. Por ejemplo en rojo va EL MUNDO ES MUY GRANDE CONCENTRATE EN MI, que de alguna manera es un consenso con la manera de percibir ciertos colores. Otra referencia ineludible es la manera duchampesca de sacar las frases de su contexto original para insertarlas en otro y hacer algo así como un mapa conceptual, nuevo, fuera, diferente ––tampoco pasa desapercibida la fuerte influencia de los poemas visuales conocidos como caligramas (poesía concreta) del maravilloso Guillaume Apollinaire a quien seguro no le disgusta ser un fantasma de la UNAM materializado en sopa de letras.
[LA BELLEZA DE PERDERLO TODO]
El trabajo de Artemio se relaciona con la noción de protesta, de esclarecer situaciones, de hacer comentarios precisos y puntuales como crítica hacia el gobierno y las estructuras de poder, pero también tiene un ala muy divertida, llena de humor y cotidianeidad.
[TODO LO QUE AMAS TE SERA
ARREBATADO]
Por ejemplo tiene una serie que se llama MEX attacks! Que alude a la película Mars attacks! Son 80 fotografías que documentan 9 meses de viaje por 17 ciudades de Europa representando un clásico estereotipo mexicano: un hombre sombrerudo, pelo largo y zarape que se echa una siesta en todos lados, en su versión original estas imágenes van enmarcadas en dorado y el tamaño es postal de 16 x 20cm. Artemio tiene un colectivo que se llama HCRH compuesto por él, Rodrigo Azaola y Octavio Serra, con quien ha hecho varias piezas, algunas de queja y otras tipo La risa en vacaciones o la serie Venetian Anonimous, un video delicioso sobre estar y disfrutar en Chapu, pedalear en la lancha, hacer burbujas, chacotear en las fuentes, hacer burbujas de jabón, entre otras. También tiene una participación en el proyecto Fachada de la Sala de Arte Público Siqueiros, una intervención lumínica en el muro de lo que fuera la casa de Siqueiros que dice “POSTMISERIA”, la cual trata de la presentación de un nuevo concepto en el contexto del arte contemporáneo: La Postmiseria es una crítica a ciertas visiones y métodos de crear que explotan la miseria.
El MUCA no abre los domingos pero al visitar Los que mueren son los otros te regalan posters de colores como souvenir.
[CADA UNO A SU MANERA QUEDO DESTROZADO]