Más que una artista, diseñadora o lo que sea, Ana Montiel es una investigadora empírica. Pasa la vida haciéndose preguntas, indagando y acompañando esas ideas con acciones u obras que cumplen el rol de ser testigos de todo el proceso.

ana montiel

A lo largo de los años su trabajo ha aparecido en medios como The New York Times o Architectural Digest, se ha expuesto en diferentes países (Estados Unidos, Francia y Japón, entre otros) y ha sido subastado en la renombrada Christie’s. Motivada por un viaje espontáneo y habiendo pasado la mayor parte de su vida en Europa (La Rioja, Barcelona y Londres respectivamente), Ana Montiel decidió instalarse en México, donde actualmente vive en las montañas de Morelos.

Mientras te contamos más acerca de sus influencias, ritos y procesos de trabajo, te recomendamos escuchar el mixtape que nos hizo con las canciones que le gustan.

Como parte de su proyecto Hidden Realities, Ana Montiel presentará FIELDS: Inner Monuments en el Aparador Cuchilla (Cozumel #81, Roma) a partir del 24 de agosto y hasta el 17 de octubre.

¿Dónde naciste? ¿Dónde has vivido?

Nací en Logroño, La Rioja España. A los 18 años me mudé para estudiar Bellas Artes en la Universidad de Barcelona. Quería pasar dos años allí y luego irme a Berlín, pero mi estancia barcelonesa acabó extendiéndose 11 años. Después me trasladé a Londres, donde viví cinco años. De ahí di el salto a México. Primero pasé cinco meses en el D.F. y luego ya me instalé en Tepoztlán.

¿Cuándo llegaste a México y bajo qué circunstancias?

Llegué a finales de septiembre de 2014. Después de haber experimentado varios inviernos en Londres tenía ganas de mudarme a un lugar más cálido tanto a nivel climático como humano.

Después de mucha investigación, los finalistas eran Costa Rica y México. De un día para otro mi pareja y yo decidimos que era buena idea que viniera a México de scouting. Desde el primer día me sentí como en casa, era una sensación bastante inexplicable a la par que profunda. Pasé unos días en la Ciudad de México explorando y luego visité Tulum. Sentí una etapa de mi vida cerrándose y comenzaba a vislumbrar lo que podía estar por llegar.

El mismo día que regresé a Londres me separé de mi marido, con quien había compartido 11 años. Regalé prácticamente todas mis cosas y, a los dos meses y medio, ya estaba mudándome a D.F. con dos maletas y mi gato.

¿Podrías describir rápidamente tu estudio y qué ves mientras trabajas?

Vivo en Tepoztlán. En una privada muy tranquila justo en la subida que te conduce a la pirámide.

Mi estudio es mi casa y podríamos decir que el espacio se encuentra en permanente fluctuación. Los espacios se van adaptando a mis prioridades y proyectos. Ahora tengo una habitación que es el estudio de escultura y foto y otra que es de dibujo y pintura. A veces el jardín, la sala o la cama se convierten en sitios de trabajo.

La vista desde todas las áreas es el jardín. Tiene varios nísperos, guayabos, aguacates, limoneros, bugambilias, aves del paraíso… hay pájaros, mariposas, a veces vienen ardillas a llevarse aguacates de los árboles y hasta alguna tarde visitan coatís o cacomixtles.

¿Cuál es tu espacio favorito de la Ciudad de México?

Aunque suene un poco loco me gusta mucho la zona de tiendas industriales del centro histórico. Tantos materiales me dan un montón de ideas.

¿Cómo trabajas? ¿Cuáles son tus principales herramientas?

Depende del proyecto y el momento tiendo hacia procesos y herramientas distintas. Me encanta utilizar la tecnología y hacer trabajo nativo-digital. Pero también me parece muy importante equilibrar tanto “elemento aire” con actividades mucho más terrenales como la escultura o la pintura. Recientemente he comenzado a experimentar con técnicas nuevas de pintura y toda esta alquimia de mezcla de pigmentos, polvo de mármol, piedra molida y medios acrílicos de nueva generación.

Por lo general intento salir de mi zona de confort a menudo; trato de experimentar con cosas que todavía no sé muy bien cómo hacer. Podríamos decir que lo que más busco con mi carrera y con mi vida es aprender.

¿Cuáles son tus patrones creativos, rutinas y ritos?

Mi práctica espiritual y mi práctica artística están totalmente interconectadas, la una alimenta a la otra sin cesar.

Tengo pequeños ritos que van variando con el tiempo. Por ejemplo, ahora antes de pintar, medito, hago ejercicios de respiración y movimiento físico repetitivo (danza, yoga, etc.); trato de inducir en mí un estado alterado de conciencia. Me interesa mucho aprender sobre el papel que cumple el subconsciente en la creatividad y en la vida en general.

¿Cómo sabes cuando está terminada una obra?

Me resulta difícil racionalizar esto. Es muy intuitivo, de repente la miras y sientes que ya está. A veces este punto tarda en llegar y ayuda el tener una fecha de entrega para soltar la obra y no sobre trabajarla, ya que se corre el riesgo de perder la frescura.

¿Cuál es el periodo de la historia del arte que más te gusta?

El momento de París a principios de siglo XX me encanta, con Picasso, Matisse, el dadaísmo, el surrealismo, luego René Magritte… mucho sucediendo. Por otro lado me gusta mucho la obra de Hilma af Klint, Agnes Martin, Isamu Noguchi, Yves Klein y muchos más. También la obra que se generó con la explosión del land art, con Robert Smithson, Walter de Maria y compañía.

¿Qué temas te interesan y se representan en tu trabajo?

Percepción (y el cuestionamiento de su solidez) e impermanencia son los temas principales de investigación en mi práctica artística y vital. Me fascina la ciencia y me encanta ver cómo cada vez se presenta de manera más intangible y mística, a su manera. La cosmología y la física, por ejemplo, me parece que tienen un componente poético y espiritual bastante fuerte.

¿En qué otros artistas de la historia te ves reflejada?

No sé si me veo reflejada con alguien en particular. Creo que es difícil percibir eso de uno mismo, pero me apasiona mucho la figura de Buckminster Fuller.

¿Cuál es el mejor consejo de trabajo que te han dado?

Enfócate y mantén una línea clara de ideas. Me lo tendría que aplicar como mantra diario. Me apasionan muchísimas cosas y a veces me resulta difícil elegir solo unas pocas y avanzar con esas.

¿Con qué música creciste?

Cuando estaba todavía dentro de la barriga de mi madre, mi padre me ponía con los audífonos The Velvet Underground. Cuando me contaron esto entendí muchas cosas.

Mi padre era muy de Neil Young, James Taylor, Roy Orbison, Crosby Stills and Nash, de canción-protesta estilo Silvio Rodríguez, y también le gustaba bastante el jazz.

Me acuerdo que de niña, cuando descubrí los Beatles, me volví loca. Estaba fascinada con la primera etapa y saltaba sobre la cama cantando “Twist And Shout”. En esa época mis padres plantaron semillas de futuro regalándome el White Album.

¿Cómo te vestías durante tu adolescencia y qué escuchabas?

Tuve una época más dark, pero en general se podría decir que lo que predominó fue primero una mezcla de estilo grunge con riot grrrl (gravitaba hacia el look Bikini Kill, especialmente). Poco a poco fui adoptando toques brit-pop. Vintage Adidas por doquier, pero los mezclaba todavía con algunos toques más desalineados provenientes del grunge.

Escuchaba las bandas de la cultura alternativa que estaban sucediendo en los 90, desde Nirvana a Beastie Boys, pasando por Cypress Hill o Pulp. Empecé muy pronto a coquetear con la electrónica. Me acuerdo de que me pegó muy fuerte cuando salieron los primeros álbumes de Chemical Brothers, Daft Punk o Underworld, y también la escena del house francés que se generó con el primer Super Discount de Etienne de Crecy, en el que aparecían Air, Alex Gopher.

¿Cuál es el primer concierto que te cambio la vida?

El festival de Benicassim 98 causó un fuerte impacto en mí. Con 17 años vi a Sonic Youth, PJ Harvey, Bjork, The Jesus & Mary Chain, Spiritualized, Primal Scream, Yo La Tengo y muchos más.

¿Cuál es el proyecto musical más joven que te impresionó últimamente?

Arca me tiene muy impresionada como artista y como persona. Me conmueve e inspira su visión, valentía y talento.

Si tuvieras que escoger un lead Singer:

Freddie Mercury

Una banda

Pulp

Un disco completo:

Pink Flag de Wire

Una portada:

Hunky Dory de David Bowie o Island Life de Grace Jones

Concierto:

Portishead. Nunca los he visto en directo y me encantaría.