La presencia ya no es lo de antes. Un cuerpo está suspendido en una habitación al tiempo que experimenta por medio de unos lentes de realidad virtual un salto en paracaídas. ¿Está allí, aquí, en ambos lados? ¿La presencia la define el cuerpo o la mente? La pregunta del millón. La respuesta puede ser irrelevante, el hecho de que ahora nos planteemos esa pregunta no. Para jugar a responderla se puede visitar Inspark, el nuevo parque de realidad virtual para jugar a engañar a los sentidos. 90 minutos, 1,100 metros cuadrados, 109 luces robóticas, más de 30 experiencias de inmersión.
Los sistemas inmersivos crean la ilusión de estar en un lugar cuando físicamente estás en otro. A diferencia de un videojuego (que aparece frente a ti), las experiencias inmersivas te rodean, sumergen, envuelven. Crean esa realidad virtual que se llama realidad también, porque a pesar de ser generada por una computadora es igual de cierta, esa es la inspiración detrás de Inspark, que se define como “el parque del futuro”, aunque si a las ballenas binarias, las galaxias de colores, los vuelos en parapente o las orquestas de rayos láser se accede con la facilidad de comprar un boleto como quien va al cine, el futuro está admirablemente cerca. (Universum se unió este ímpetu innovador anunciando su remodelación).
Como concepto innovador, la creación y diseño de Inspark es 100% mexicano. El proyecto es la idea de cuatro socios devotos de la tecnología que creen que la realidad virtual es la nueva forma de entretenimiento más compleja y más completa. En Inspark la dinámica es muy sencilla: al comprar el boleto recibirás una pulsera electrónica que es la llave para acceder a todas las experiencias. La primera hora es para ingresar a cualquiera de las seis experiencias: el show inmersivo de colores basado en tecnología láser, la sala Samsung para navegar en una lancha en los rápidos o subirte a una montaña rusa, las cabinas de juegos de destreza, los simuladores Ala delta para volar en parapente o la sala infinita para perder la noción de gravedad y espacio. Todo con tecnología láser, sensores de movimiento, robótica y cientos de efectos. La experiencia termina con 30 minutos de un espectáculo multisensorial de destreza y agilidad donde interactúan todos los asistentes de esa función.
Inspark ya está abierto al público en la primera planta de Plaza Carso, Polanco. Te recomendamos reservar boletos para tu visita en su página web.
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